En la AFA no sólo preocupan los resultados negativos de la Selección. Varios temas sin definición, como la resolución de cuándo se jugarán los 45 minutos pendientes de Gimnasia y Boca que distorsiona el normal desarrollo del principal campeonato, la dilatada negociación por los derechos de televisión con las empresas dueñas del negocio, TyC y TSC y la falta de respuestas estratégicas a la violencia en el fútbol, son asuntos pendientes en la agenda de Julio Grondona y sus directivos de mayor confianza.

Respecto del partido que suspendió el árbitro Daniel Giménez el pasado 10 de septiembre, tendrá fecha de continuación cuando se resuelva la suerte de Gimnasia en la Copa Sudamericana. Sobre las espinosas discusiones donde se debe acordar cuánto pagará la TV para la temporada 2006-2007, no hay novedades. Hace tres semanas que no se toca el tema en el Comité Ejecutivo. Una señal transitoria de malos augurios. Y ni que hablar de la violencia que jaquea la continuidad de los torneos, que ya motivó una insinuación de paro por parte de los dirigentes.

Estos focos de conflicto pueden reavivar polémicas en vísperas de un año electoral como el que se avecina. En octubre de 2007, Julio Grondona irá por su reelección y Raúl Gámez, hasta ahora, no declinó su candidatura para enfrentarlo.