“La clave fue haber sabido encontrar cuál era la forma de ganar. Incluso cuando las cosas iban mal, la supimos mantener, mientras que a veces íbamos ganando, pero sin hacer lo que correspondía. Y supimos darnos cuenta de que ése no era el camino. Eso fue durante todo el torneo y ahí estuvo la clave”, afirmó Luis Scola, considerado el jugador más valioso (MVP) del Preolímpico de Las Vegas. El flamante ala-pivote de Houston fue el séptimo goleador del campeonato, con 19,5 puntos por partido; terminó segundo en puntos totales (195 puntos, tras acertar 73 de sus 130 tiros de campo) y sexto en rebotes, con 7,5 por encuentro. También le dedicó un encendido elogio al entrenador. “Hernández tuvo mucho mérito –destacó–. Cuando se pierde siempre se le echa la culpa al entrenador, así que cuando se gana también hay que darle los merecimientos.”