Llegó el hijo pródigo. Luego de seis meses en Rusia, Maximiliano Moralez regresó a Racing y ayer fue presentado como nuevo refuerzo del conjunto de Miguel Angel Micó. Y en su contacto con la prensa, el talentoso volante aseguró que no llega en el rol de salvador y que su ilusión es estar más cerca de la Selección Sub-23. “No soy el salvador de nadie, en la cancha somos once jugadores que queremos lo mejor para Racing”, explicó Moralez en su presentación. “Al volver pensé en muchas cosas, en la alegría que me da jugar en Racing y también en que estaré más cerca de una eventual convocatoria al seleccionado argentino, algo que estando en Rusia era imposible”, analizó Moralez, que se mostró ilusionado con poder debutar ante Olimpo. “Ojalá pueda ir al banco de suplentes contra Olimpo y si puedo jugar algunos minutos, mejor. Igualmente, quiero ser respetuoso de los compañeros que estuvieron en los partidos de pretemporada”, señaló.