El reimpulso de la vieja causa de la Triple A llevó la investigación del juzgado de Norberto Oyarbide a las puertas de la Masacre de Ezeiza, el violento operativo perpetrado por la derecha peronista sobre las organizaciones de la izquierda que concurrieron al aeropuerto Ministro Pistarini el 20 de junio de 1973 para recibir a Perón después de 18 años de exilio. Secretarios y prosecretarios del juzgado de Oyarbide y la fiscalía de Eduardo Taiano pidieron el olvidado expediente a La Plata para entender las puntos de conexión entre los dos casos. Leopoldo Schiffrin es camarista federal de La Plata y un prestigioso jurista reconocido por su compromiso en el campo de los derechos humanos. Luego de un paso por la Procuración General, en 1973, el entonces joven Schiffrin se sumó al equipo de gobierno de Héctor Cámpora. Desde el 25 de mayo acompañó a Esteban Righi como subsecretario del Ministerio del Interior, y luego de los sucesos de Ezeiza condujo la comisión de investigación que logró plantear la responsabilidad de Jorge Osinde, que le concedió el control del palco a un bando faccioso que desencadenó la masacre. El propio Schiffrin se lo contó así a Righi en una carta publicada años más tarde por Horacio Verbitsky, autor de la histórica reconstrucción de Ezeiza. Ahora, a la luz de la reapertura de la causa de la Triple A, Schiffrin vuelve a hablar de ese escenario desde donde analiza las posibles conexiones entre uno y otro expediente, toma distancia, habla del presente y se hace espacio para hablar lo que hasta ahora nunca contó.