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Kenny Barron Quintet
Verve, 2004

Compañero de Stan Getz en sus últimos discos, fundador del gran cuarteto Sphere, pianista de elegante swing, Kenny Barron rinde homenaje, en su último disco, a Hubert Laws y Milt Jackson con un quinteto en el que participan dos mujeres: la flautista Anne Drummond (con un uso de los glissandi que acerca su estilo a lo oriental) y la baterista Kim Thompson. Junto a ellos, Stefon Harris en vibráfono y Kiyoshi Kitagawa en contrabajo, dan una lección de jazz: interacción, sutileza, riqueza rítmica y matices. D. F.


SUPERVIELLE
Luciano Supervielle
Universal, 2004

Luciano Supervielle es parte del colectivo Bajofondo Tango Club, y bajo esa marca se presenta su debut solista. Los puntos estilísticos de contacto son obvios, pero el uruguayo abre un poco el campo y experimenta a gusto, en un disco delicioso que acumula texturas tangueras y electrónicas, samples de Víctor Hugo Morales (el notable Centrojá) y presencias fuertes como Daniel Melingo, el joven Cristóbal Repetto (atenti con él), los bandoneonistas Pablo Mainetti y Fernando Samalea y el violinista Javier Casalla. Imperdible. E. F.



SHOSTAKOVICH: PIANO WORKS
V. Ashkenazy
Decca, 2004

La segunda Sonata para piano, las tempranas Danzas fantásticas, los Cinco preludios de 1921 más cuatro piezas publicadas por Dmitro Shostakovich en una colección llamada Danzas de las muñecas conforman el repertorio de este disco exquisito. Vladimir Ashkenazy, que ya había grabado una versión magistral de los Preludios y fugas, vuelve a mostrar aquí una particular empatía con el mundo estético de este autor: humor –a veces hiriente, desde ya–, pureza de líneas y las grandes tradiciones reflejadas en un espejo deformante. D. F.



JAZZ FOR A LAZY DAY
Intérpretes Varios
Pelo Music, 2004

La discrecionalidad que surge del manejo de un amplísimo catálogo genera colecciones como ésta, concebida (más allá del obvio objetivo comercial) con parámetros utilitaristas: jazz para “momentos especiales”. Hay un cd para “después de medianoche”, otro para “momentos tranquilos” y, entre otros, éste para un “día de descanso”. La elección del material, por arbitraria, no siempre coincide con las expectativas; Chet Baker, McCoy Tyner, Carmen McRae, tanto pueden transportar al mejor de los mundos como arruinar un buen programa. F.D.