La titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, anunció ayer un programa crediticio por 5 mil millones de pesos destinado a la inversión productiva del sector pyme. Los préstamos serán a 10 años, con una tasa fija del 12 por ciento para los primeros cinco años y variable para el resto del período. El lanzamiento del plan, con bombos y platillos, fue encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien remarcó que con estas iniciativas “la banca pública vuelve a cumplir su rol histórico de fomento y motor del desarrollo”. Sin embargo, en el caso de los créditos hipotecarios para inquilinos, el Banco Nación decidió reformular las líneas, que ahora serán menos ventajosas.

Los nuevos créditos para pymes a 10 años podrán ser destinados a la adquisición de bienes de capital y construcciones. También habrá asistencia para cubrir capital de trabajo asociado a la inversión, con préstamos a 5 años. La cobertura de los créditos podrá alcanzar hasta el 100 por ciento del monto comprometido. El costo financiero total de la línea principal rondará el 13,2 por ciento, muy inferior a lo que sucede en el sector privado. Allí, la tasa más baja para inversión productiva ronda el 18 por ciento más costos financieros, y los préstamos son accesibles sólo para las empresas con mejores calificaciones. La banca privada, además, no ofrece ninguna línea a cinco años con tasa fija.

En este contexto, Cristina comentó que el objetivo no es “competir con la banca privada, sino articular y cumplir cuando y donde los otros no lo hagan” y remarcó que el sector privado financiero “tiene varias deudas con el país”. Además, lo instó a emular al Nación. En consonancia con la presidenta, Marcó del Pont sostuvo que la “idea del Nación y sus empresas es que empiecen a funcionar como casos testigos en mercados sensibles”.

El desafío para el Nación es lograr que la línea funcione y que las diferentes cadenas de valor tomen los créditos. La titular del Nación comentó a Página/12 que “el proceso no será fácil, ya que si bien existe una demanda insatisfecha, requerirá un importante esfuerzo desde el banco, las cámaras y las provincias para que los créditos lleguen a las empresas y se invierta”. Desde el sector empresario la medida fue bien recibida y aseguraron que los préstamos serán solicitados ya que las líneas son muy atractivas.

Con respecto a los préstamos para inquilinos, desde el Nación señalaron que se mantendrán los préstamos por un monto de hasta 125 veces el alquiler, pero se subió un punto la tasa de interés, de 8,4 a 9,5 por ciento, y el plazo se redujo de 30 a 10 años, con los cuatro primeros a tasa fija. Marcó del Pont sostuvo que “ése era un subsidio implícito del banco” y “ahora vamos a poner toda la energía en lo que es la financiación productiva”. La entidad concretó hasta el momento cerca de 14 mil operaciones por un monto de 1400 millones de pesos.