Los estacioneros se quejan por la falta de combustibles pero las petroleras sostienen que están al máximo de su producción y aseguran que no hay desabastecimiento. Para las empresas, que reconocen ciertas dificultades puntuales, el motivo es el fuerte crecimiento de la demanda. Desde las estaciones de servicio afirman que las empresas están racionando los envíos y brindando las diferentes variedades de combustible de manera errática. Frente a esta situación algunas cámaras empresarias, en Capital y Mendoza, amenazan con parar durante Semana Santa. Por su parte, el ministro de Planificación, Julio De Vido, reconoció que existen algunos inconvenientes en los extremos de la cadena de distribución que dificultan el normal abastecimiento. De todos modos, sostuvo que el Gobierno asegurará el combustible en los surtidores.

En este escenario, algunos especialistas afirman que el mercado no tiene problemas de abastecimiento y explican este conflicto como una acción por parte de las petroleras para generar estos inconvenientes y presionar al gobierno para conseguir dos cosas. Por un lado, aumentos de precios progresivos que sean consensuados. Por el otro, una disminución en las retenciones que permita mejores saldos de exportación.

Desde la firma Esso comentaron a Página/12 que “si faltan combustibles es porque no llegamos a reponer, no es un problema de producción sino de logística”. La empresa, que ayer anunció que se queda en el país, está a la espera de una “reducción en las retenciones que mejore las condiciones de exportación”. Según comentaron fuentes cercanas a Esso, el Gobierno le hizo entender que de permanecer en el país era muy posible que esto sucediera (ver recuadro).

Desde las empresas sostienen que los productos que exportan no son utilizados en el mercado local y que no es posible transformarlos en naftas para esta plaza. Sin embargo, Diego Mansilla, economista del grupo Moreno, comentó a este diario que “no es que no se puedan utilizar, sino que son necesarias inversiones que no quieren hacer, hoy la capacidad instalada es la misma que en los noventa”.

Según datos de la Secretaría de Energía, hasta 2005 las empresas exportaban alrededor del 50 por ciento de las naftas producidas en el país. Hoy, el aumento de la demanda interna y las retenciones reducen los beneficios de las exportaciones. Pero las empresas no sólo apuntan a conseguir una disminución en los montos, sino que también pretenden modificar la estructura de retenciones organizada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

El presidente de la Federación de Entidades de Combustibles de la provincia de Buenos Aires, Luis Malchiodi, descartó la posibilidad de parar durante semana santa, aunque sostuvo que “las empresas petroleras no tienen interés en abastecer el mercado interno con los precios que se están comercializando los productos” y estimó que “a la brevedad se va dar un retoque en algunos valores”.

Desde YPF afirmaron que “puede haber tensiones puntuales en algunos sectores y problemas de logística, pero hay combustible, y nosotros no estamos especulando, estamos entregando el máximo volumen al mercado local”. Algunos estacioneros que operan bajo esa bandera sostienen que están siendo subabastecidos y que la empresa esta racionando las entregas. Fuentes de la empresa sostienen que “en algunas estaciones es probable que, por tener mayor demanda, pongan restricciones a las ventas, pero no se puede hablar de falta de producto” para añadir que “al tener los precios más bajos estamos abasteciendo el mercado de otras empresas”.