La tensión entre el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, y el jefe de la Aduana, Ricardo Echegaray, no es producto del recambio del Sistema de Información María, software que utilizan todos los operadores de comercio exterior, como trascendió días atrás. Entre Abad y Echegaray hay una disputa por espacios de poder.

Desde la AFIP aseguraron a Página/12 que el jefe de la Aduana suele realizar “operativos espectaculares” sin informarle a su superior. “La AFIP es una agencia única, tiene a su cargo la recaudación, la DGI y Aduana, que funcionan orgánicamente. Algunos se cortan solos”, indicaron a este medio. Echegaray, que mantiene un estrecho vínculo con el ex presidente Néstor Kirchner, fue confirmado ayer en su cargo. Desde la AFIP indicaron a este diario que “hasta el lunes no dirán ni tomarán ninguna decisión”.

El conflicto parece haberse desatado cuando Echegaray manifestó públicamente que se realizaría una licitación internacional para adquirir un nuevo software de gestión. Sin embargo, el tema de fondo es la relativa autonomía con que se maneja el jefe de la Aduana, por fuera de las órdenes de su jefe. Abad reclama que se respete a la AFIP como órgano único, algo que Echegaray parecería no estar haciendo.

–¿Por qué no lo desplaza? –preguntó Página/12 a la fuente de la AFIP.

–Evidentemente, el problema no es sólo técnico, sino de diferencias en la gestión entre ambos funcionarios –respondieron desde el organismo.

Es decir, diferencias por los espacio de poder que ocupan.

En 2004, Abad destituyó al anterior jefe de Aduana, José Sbatella, por tres motivos: desconocer la estrategia de la AFIP como agencia única, emitir opiniones sobre licitaciones en curso antes de los estudios técnicos y plantear una falta de presupuesto en la repartición. Las dos primeras causas serían argumentos utilizados usualmente por Echegaray. Este año Abad ya desplazó a la subdirectora general de Control Aduanero, al responsable de todas las aduanas del país, al director de Coordinación, a la directora de Gestión de Riesgo y al director de Investigaciones.

Echegaray mantiene una estrecha relación con Néstor Kirchner: militaron juntos en el PJ. El titular de la Aduana fue funcionario en Río Gallego cuando el ex presidente era gobernador. Y tienen un amigo en común: Rudy Ulloa Igor, dueño de varios medios en Santa Cruz. Por el lado de Abad, la presidenta Cristina Fernández ve con buenos ojos la recaudación de la AFIP, aunque por la Aduana ingresa hoy el 40 por ciento de la recaudación.