Luego de un comienzo de año a toda máquina, la industria se tomó un descanso en febrero y creció 5,9 por ciento en términos interanuales. A diferencia de otros años, las vacaciones en varias industrias y principalmente en algunas terminales automotrices explican ese comportamiento números de la industria. De todas formas, los datos bimestrales, una medida más precisa para evaluar la actividad fabril en este período, reflejaron un incremento del 9,0 por ciento interanual.

En los primeros meses del 2008 los bloques que presentaron las mayores tasas de crecimiento, según adelantó el Indec, fueron los automotores, la industria metalmecánica y los productores de tabaco. La demanda interna y las exportaciones continúan dinamizando la producción de autos. Más allá de la parada técnica –que realizan todos los veranos–, el sector automotor tuvo un aumento en la producción del 42,4 por ciento interanual en lo que va del año. En este comportamiento, enero se lleva la mayor parte del mérito ya que las vacaciones hicieron que esta industria creciera apenas 0,6 por ciento el mes pasado.

El segundo sector de mejor evolución durante el primer bimestre fue el de las industrias metálicas básicas, de la mano del aluminio primario que acumula un incremento del 41,3 por ciento. El tercer lugar está la producción de tabaco que se ubicó alrededor del 16 por ciento en este bimestre. El único sector que registró un descenso en su nivel de actividad fue la industria del papel y del cartón, cuya producción cayó 1,6 por ciento. Por su parte, previendo un invierno complicado, las empresas agroquímicas están adelantando su producción y reflejaron un importante aumento interanual.

La industria alimentaria viene pisando fuerte, creció 9,3 por ciento. Sin embargo, el extendido paro del campo reflejará una caída importante en este bloque industrial cuando se publiquen los datos de marzo. Otro sector que también está vinculado a la actividad agrícola es el metalmecánico. De todas formas el principal eslabonamiento de este sector es con las terminales de autos.

Si se compara febrero contra enero el índice muestra retrocesos en la mayoría de los rubros, pero esta situación se debe principalmente a una dificultad metodológica para quitar los efectos estacionales propios del verano. El comportamiento de los primeros meses suele ser atípico, por eso se sostiene que la tendencia para el año la definen los resultados del segundo bimestre. Para el 2008 varias consultoras especializadas esperan que la industria automotriz y las metálicas básicas (acero y aluminio) sean los dinamizadores del índice que seguirá creciendo.

En cuanto a la utilización de la capacidad instalada en febrero se ubicó en 72,7 por ciento. Según Jorge Schvarzer, especialista en industria, “se están haciendo ampliaciones y en el corto plazo la capacidad instalada no representa una limitación para el sector” y agregó que “se está reconstituyendo el tejido industrial, pero la recomposición todavía no es fuerte y requiere varios años de transformación y de inversión sostenida”. Si bien en el orden global la capacidad excedente permite que la producción continúe creciendo, existen algunos sectores críticos. En las empresas dedicadas a la refinación de petróleo, las metalúrgicas, la elaboración de papel y cartón, la industria química y las de alimentos y bebidas, los niveles de capacidad instalada se encuentran por encima de la media. El sector más complicado son las refinadoras cuyos bajísimos niveles de inversión dificultan y encarecen la producción de combustibles.