Con un nuevo bono en una mano y el Banco del Sur en la otra, el flamante ministro de Economía, Carlos Fernández, partirá hoy a Venezuela. En su viaje lo acompañará el ministro de Planificación, Julio De Vido, que tendrá en el centro de su agenda temas energéticos y la situación de Sidor. Fernández buscará alternativas para financiar parte de los 5000 millones de dólares que Argentina necesita este año para cubrir sus necesidades crediticias. Ambos funcionarios serán recibidos por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Por su parte, el Merval ganó más de uno por ciento. La tendencia alcista no pudo ser copiada por los bonos domésticos, que cayeron 0,7 por ciento en promedio, aunque algunos papeles superaron esa marca de pérdida. El dólar cerró, sin variaciones, a 3,20 en el mercado local. Las reservas del Banco Central cayeron en 24 millones y terminaron en 50.223 millones de dólares. Por su parte, el euro que había comenzado a ceder la semana pasada en los mercados mundiales, volvió a apreciarse frente a la moneda estadounidense hasta los 1,55 dólar. Mientras tanto, en la city porteña ganó un centavo de peso y se ubicó en los 5,08 pesos.

En tanto, en Brasil, el presidente Lula da Silva, dijo que estudia aplicar restricciones al ingreso de dólares especulativos, y recomendó contener la euforia tras haber logrado el país la calificación de investment grade. Lula advirtió que aplicará control de capitales de considerarlo necesario: “Tenemos que tener mecanismos para no mezclar el dólar que entra para el sector productivo, para construir fábricas, para generar empleos, con el dólar especulativo”, declaró el mandatario.

Por otro lado, de la mano de la especulación, las previsiones de mayor demanda de petróleo desde China y el agravamiento de los problemas de suministro desde Nigeria, impulsaron el precio del barril hasta los 122,7 dólares. El nuevo tope del crudo traccionó a terreno positivo las acciones en Wall Street.