El dólar volvió a subir otro escalón: en el mercado libre terminó a 3,64 pesos para la compra y 3,69 para la venta, dos centavos por encima al cierre anterior. En el tramo mayorista, la suba fue de tres centavos, a 3,68 pesos. En medio de la incertidumbre de los grandes operadores por la decisión que finalmente tome el Gobierno respecto de los próximos vencimientos de deuda con los organismos internacionales, el alza de la moneda estadounidense tuvo directa relación con la actitud del Banco Central de cuidar cada dólar de sus reservas. Ayer, por ejemplo, evitó vender 32 millones que le habían pedido por vía electrónica. Eso le posibilitó cerrar la jornada con una ganancia de 20,1 millones de dólares. El otro tema que influyó en el mercado fueron las nuevas turbulencias en Brasil, donde el real no para de devaluarse: ya está en 3,46 por dólar.
La suba del billete tiene que ver con la lógica que está siguiendo el Central, dando prioridad a la compra de divisas en el mercado. En lo que va del mes, el BCRA acumuló 250 millones de dólares. Las reservas ya se sitúan en 9449 millones, contra los 8850 millones que rozó en el peor momento de la crisis. La estrategia oficial consiste en juntar todos los billetes que pueda. Y hay un motivo principal que justifica ese accionar: la proximidad de los compromisos con el BID, el Fondo Monetario y el Banco Mundial. Sólo con este último organismo vencen unos 800 millones de dólares a mediados de octubre. En el Gobierno va creciendo la opinión de que habría que extender el default a los organismos multilaterales para evitar un drenaje de reservas tan grande que lleve a la Argentina a una hiperinflación. Pero aun en ese caso, el Central busca incrementar sus reservas para hacer frente a una eventual corrida. Tampoco pasa inadvertido a los funcionarios que en el último trimestre podrían desacelerarse las liquidaciones de divisas por parte de los exportadores.
Ayer, las ventas de esas compañías treparon a 43,5 millones de dólares, mientras que el BC adjudicó 20,4 millones a bancos y grandes empresas. Pero, a su vez, Aldo Pignanelli desatendió el pedido de otros operadores por un total de 32 millones, una práctica que viene ensayando desde la semana pasada y que fue comentada por Página/12. La mayor presión compradora de los operadores se entiende: nadie quiere quedarse sin cobertura en caso de que el Gobierno decida, al final, pagarles a los organismos.
El aumento del dólar se explica también porque el Central convalidó una baja de las tasas de interés. En las Lebac a 14 días, el costo cayó cinco puntos, al 36 por ciento anual. Y declinó tres puntos en la colocación a 28 días, hasta 47,3 por ciento. No obstante, se notó una menor suscripción de Letras sobre lo licitado. En las Lebac a 14 días se ofrecieron 200 millones de pesos y se adjudicaron 137,4. Y de los 220 millones licitados a 28 días se otorgó menos de la mitad: 99,5 millones. A su vez, debutaron las Lebac a 56 días y se adjudicaron 69,5 millones al 59 por ciento.
Lo que suceda con las Lebac tiene directa relación con el mercado del dólar ya que esos títulos son los responsables de “levantar” del mercado los pesos emitidos por el Banco Central al comprar los dólares a los exportadores, que son las divisas resultantes del superávit comercial. En este contexto, el funcionamiento exitoso de las Lebac son determinantes para que no suba el dólar ni se dispare la inflación.
El mayor nerviosismo en la plaza financiera se evidenció también en el mercado del dólar futuro. Para fin de mes, la cotización saltó a 3,72 pesos, dos centavos más que el cierre anterior, mientras que la paridad para fin de año subió de 4,05 a 4,18 pesos.
El otro tema que introdujo incertidumbre entre los financistas fue la situación por la que atraviesa la economía brasileña. El real se devaluó a 3,46 por dólar, contra 3,35 de anteayer. El record se encuentra en 3,48 reales por dólar, piso alcanzado a fines de julio, poco antes de la ayuda extraordinaria dispensada a Brasil por el Fondo Monetario. La corrida se aceleró tras la divulgación de las últimas encuestas electorales, que dan triunfador a Luiz Inácio Lula da Silva en la primera vuelta, con el 41 porciento de los votos contra el 19 por ciento del oficialista José Serra, el candidato favorito de los financistas. En el país vecino existe además preocupación por las consecuencias negativas de un ataque de Estados Unidos a Irak, dado el eventual alza en el precio del crudo.