El mercado de granos volvió ayer a registrar escaso ingreso de camiones y se esperan menores arribos en los próximos días en virtud del tiempo que se extienda el lockout patronal del sector. La comercialización siguió casi paralizada y los operadores sólo realizaron correcciones de precios en contratos cerrados previamente a que comenzara el conflicto del campo. En el mercado de hacienda, la oferta vacuna resultó incluso inferior a la esperada, pero los precios se mantuvieron. Los frigoríficos buscan canales para abastecer el mercado interno.

El ingreso de camiones con destino a puertos y empresas procesadoras fue reducido. Desde que se inició el tercer tramo del lockout, dejaron de circular transportes en caminos aledaños a las terminales portuarias y en distintas rutas nacionales y provinciales en todo Santa Fe. La falta de cotizaciones de referencia en la plaza granaria impidió ayer el desarrollo de los negocios. En el sector alertan que, por cada día de inactividad, el campo “pierde alrededor de 30 millones de dólares” y estiman que en lo que va del conflicto “dejaron de ingresarles unos 2 mil millones”.

No obstante, voceros de las plantas procesadoras y terminales portuarias de Santa Fe aseguraron que éstas cuentan con stock para continuar cargando buques de ultramar. Las embarcaciones se encontraban en la zona de radas del Gran Rosario. Esa disponibilidad se presentó en las 22 terminales portuarias localizadas en Timbués, Puerto San Martín, San Lorenzo, Rosario, Arroyo Seco, Punta Alvear y Villa Constitución. Tampoco llegan a puertos aceites de soja y harinas con destino a exportación, debido a que se profundizan los bloqueos de transportes en las rutas de la provincia.

La oferta de vacunos, en tanto, sumó sólo 917 cabezas bovinas, con participación de ejemplares hembra en más del 60 por ciento sobre el total de las remisiones del día. Una medida iniciada desde el comienzo de la protesta, como muestra de la liquidación de vientres. A pesar de la escasa hacienda, los precios se mantuvieron alineados con los de la víspera, a un valor medio de 3,10 pesos por kilo vivo.

Los principales frigoríficos exportadores aseguraron que no encuentran obstáculos en el abastecimiento. En medio del conflicto, los frigoríficos “buscan adaptarse a las circunstancias, orientándose más al consumo interno”.