El Gobierno estima que hay 3000 monotributistas que podrían reclamar las compensaciones.
Imagen: Bernardino Avila

Una de las críticas más furibundas al aumento de retenciones del 11 de marzo fue que no discriminó entre grandes y pequeños productores. La suba alcanzó a todos por igual, sin considerar sus diferentes escalas. Ese fue el justificativo de miles de chacareros para volcarse a las rutas. El Gobierno tomó el guante de su queja el 17 de abril, cuando anunció la creación de un régimen de reintegros para los más chicos, que los dejó a salvo del ajuste en los derechos de exportación. Sin embargo, la solución ofrecida no convenció a los ruralistas, quienes afirmaron que el esquema es burocrático y el dinero nunca llega a los supuestos beneficiarios. En respuesta, uno de los ejes de los anuncios de ayer fue la introducción de cambios al sistema para hacerlo más abarcativo y agilizar los pagos.

Alberto Fernández remarcó que las correcciones son una demostración de que el Gobierno escucha las demandas y está dispuesto a satisfacerlas, sólo que en la medida de lo posible y dentro de parámetros que considera lógicos. En concreto, los cambios son dos:

n De ahora en más los monotributistas podrán acceder a las compensaciones por la suba de retenciones y el subsidio al flete.

n Las gobernaciones podrán encargarse de los trámites para que la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) liquide los reintegros.

La primera reacción de las entidades ruralistas fue, otra vez, de rechazo, porque lo que ellas querían era que se ampliara el rango de productores habilitados para cobrar las compensaciones, y en eso no hubo cambios. El régimen establece que los chacareros que en la presente campaña cosechen hasta 500 toneladas de soja o girasol pueden pedir al Estado que les devuelva la diferencia entre el nuevo nivel de retenciones y el que regía hasta el 10 de marzo. El segundo parámetro es que las explotaciones no deben superar las 150 hectáreas en la Pampa Húmeda y las 350 en zonas extrapampenas. Los ruralistas pretendían que se subieran los topes, pero el Gobierno no aceptó.

Lo que sí concedió el Ejecutivo fue que los monotributistas puedan cobrar las compensaciones. Según dijeron fuentes oficiales a PáginaI12, en los registros de la AFIP figuran unos 3000. La razón por lo cual hasta ahora no estaban habilitados es la sospecha de que en realidad son empresarios que facturan más de 144 mil pesos anuales –tope del monotributo– y que subdeclaran ingresos para no pagar impuestos. Pero como las entidades ruralistas pidieron por ellos, el Gobierno accedió a incluirlos.

En segundo lugar, Fernández afirmó que a pedido de los mandatarios de varias provincias, sus gobiernos también podrán validar las declaraciones juradas de los productores que pretendan cobrar los reintegros. Hasta ahora sólo estaban autorizados los municipios, que deben constatar que los productores cumplan con los requisitos descriptos más arriba. Distintos municipios se quejaron por la carga administrativa que eso significa. Los gobernadores advirtieron que eso podría demorar los pagos y se ofrecieron para agilizar los trámites. Una segunda pretensión de los gobernadores es adelantar los pagos a los productores una vez que la Oncca acepte sus solicitudes, y que después el organismo reintegre el dinero a las provincias. De ese modo, en lugar de que la On-cca les pague a los productores en el plazo de 60 días desde aceptado su pedido, como hasta ahora, las provincias podrían hacerlo acortando los tiempos.

Fuentes oficiales aclararon que el gobierno nacional no remitirá dinero a las provincias si antes la On-cca no comprobó que los pedidos cumplen con las condiciones prefijadas. Hasta el día de ayer, sólo hubo 292 presentaciones, de las cuales apenas el 28 por ciento (82) se ajustaron a lo requerido. Fernández arriesgó que las presentaciones no son masivas –en principio hay 62.500 habilitados– porque muchos pequeños productores en realidad alquilan sus campos a pooles de siembra o bien por impacto del lockout rural o bien –sugirió– porque no están con sus papeles en regla ante la AFIP.