El ministro de Economía, Carlos Fernández, anunciará entre mañana y el martes que el superávit fiscal primario de junio fue superior a los 2000 millones de pesos. La cifra no es la mejor del año, pero muestra la solidez de las cuentas públicas tras cuatro meses de tensión política. El funcionario pondrá el acento en que la derogación de las retenciones móviles no altera ese panorama, pese a que las expectativas de recaudación se reducen en más de 4000 millones de pesos este año. La instrucción que recibió el titular de Hacienda desde la Casa Rosada es demostrar que el frente económico sigue siendo alentador, con altos niveles de crecimiento en la industria, la construcción, los servicios, el sector financiero, el consumo y la inversión. Aunque el conflicto con “el campo” alteró el humor social, cerca de Fernández destacan que la etapa de auge no se ha agotado. En Economía saben que pronto volverá a la agenda mediática la cuestión de la inflación. Pero admiten que la estrategia para enfrentarla no depende de ellos, sino de la decisión política de la cúpula del Ejecutivo. Ayer siguieron los rumores de renuncia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que se instalaron el jueves luego de la votación en el Senado y que alcanzan a otras figuras del gabinete. Más allá de todos esos ruidos, los colaboradores de Fernández insisten en que la consistencia del modelo económico es innegable. Lo sustentan con los siguientes datos:

- La estimación de crecimiento para el año de consultores económicos, bancos y universidades es del 7,4 por ciento. Así figura en la encuesta de expectativas que realiza el Banco Central (REM). A comienzos de año, los mismos analistas preveían una suba del 7,5.

- La recaudación impositiva viene marcando números record. En mayo llegó al máximo histórico de 24.259 millones de pesos, con un salto interanual del 28,4 por ciento.

- Las importaciones, otro indicador de estrecha relación con el nivel de actividad y con el consumo, acumulan una suba de 45,8 por ciento en lo que va del año, con un alza todavía mayor de 47,4 por ciento el último mes. Si se excluye del número global el impacto del aumento de las importaciones de combustibles y lubricantes, las compras al exterior siguen creciendo 40,4 por ciento en el año.

- Dentro de las importaciones, las de bienes de capital (maquinarias) treparon 46,8 por ciento en lo que va del año.

- La producción industrial acumula un incremento de 7,2 por ciento en el año, con una suba de 27,6 del sector automotor.

- La construcción aumenta 12,1 en el año. Los despachos de cemento crecieron 7,2 por ciento.

* Las ventas de los supermercados a precios constantes acumulan un alza de 32,6 por ciento, mientras que las de shoppings subieron 25,3.

- Los créditos al sector privado avanzaron en junio 40,4 por ciento contra igual mes de 2007. El financiamiento al consumo escaló 52,2 por ciento interanual.

El Gobierno ya tomó la decisión política de avanzar con una serie de medidas que resultarán un estímulo adicional para la economía: convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, incremento de las asignaciones familiares, aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y remisión al Congreso de un proyecto de ley de movilidad de las jubilaciones. Es probable que a todo ello se agregue otro incremento de haberes previsionales este año. Depende del resultado que arroje el nuevo índice de actualización: si diera un número mayor al 15 por ciento ya concedido, las jubilaciones se ajustarán a esa cifra. La Anses tiene redactado un proyecto que contempla la movilidad automática de acuerdo a un índice que combina el alza del índice general de los salarios con el incremento de la recaudación previsional.

“La decisión política está tomada. Las medidas se irán poniendo en los casilleros que correspondan en función de la estrategia para recuperar la iniciativa política”, indicaron fuentes oficiales. En relación a las retenciones móviles, indicaron que no se abandonan los objetivos básicos que dieron forma a la resolución 125: avanzar con la desojización y desacoplar los precios internos de los internacionales. No descartan, por eso mismo, que antes de fin de año se dé impulso a “un esquema superador” que el que quedó firme tras la derogación de las retenciones móviles. Pero todavía es demasiado pronto para aventurar sobre el camino político para viabilizar esa iniciativa.

Los funcionarios sostienen que la firma del Acuerdo del Bicentenario ayudará a recuperar un clima de estabilidad que impactará sobre el consumo y la inversión. Pero repiten que eso ocurrirá dentro de un marco favorable, muy alejado de los pronósticos sombríos que surgen desde consultoras de la city. Un crecimiento superior al 7 por ciento sigue siendo destacable, señalan.

El diagnóstico es compartido por industriales y banqueros, que recibieron con satisfacción el voto de Julio Cobos en el Senado. En la Unión Industrial, por ejemplo, entienden que está todo dado para que la economía “vuele”. “Tenemos demanda interna y externa, tipo de cambio, lo más importante era terminar el conflicto con el campo”, opinan. Su reclamo es que el Gobierno pase a una “agenda positiva” para recrear lasa expectativas. “Perdimos cuatro meses, pero tenemos medio año por delante para recuperar terreno”, indicaron a Página/12.