Las cuentas del Estado cerraron junio con un superávit de 2649 millones de pesos, un 15 por ciento más que en igual mes de 2007. El incremento en el ahorro fiscal se alcanzó a pesar de los aumentos a los subsidios para el sector energético. De esta manera, el superávit primario en el primer semestre se ubicó en 20.309 millones de pesos, casi 42 por ciento más que en igual lapso del año pasado. Los resultados fueron informados ayer en Casa de Gobierno por el ministro de Economía, Carlos Fernández, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, luego de ser recibidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En junio, los ingresos corrientes sumaron 18.947 millones de pesos, contra egresos por 15.945 millones. Los recursos aumentaron en términos interanuales casi 4200 millones de pesos, contra una suba de los gastos de 3840 millones, según explicó Fernández. Por el lado de los recursos, se destacó el crecimiento de la recaudación en concepto de impuestos al Valor Agregado, a las Ganancias, al Comercio Exterior y por las Contribuciones a la Seguridad Social.

El ingreso permitió además importantes incrementos en la otra columna, la de los gastos. El mayor peso de las erogaciones se vio del lado de las transferencias al sector privado, principalmente por las subas registradas en “acciones de sustentabilidad de suministro de energía eléctrica, que creció 123 por ciento respecto del año previo”, según la información que difundió el Palacio de Hacienda. Este aumento “estuvo destinado a garantizar a los usuarios residenciales el acceso a la energía eléctrica y alentar la actividad económica”, remarcó Fernández. En menor medida, las transferencias alcanzaron también al rubro transporte. Tuvieron igualmente un rol protagónico las prestaciones de la Seguridad Social, impulsadas por el aumento de 12,5 por ciento otorgado en septiembre de 2007, por el régimen de jubilación anticipada y moratoria previsional y por el incremento de la mínima a 655 pesos a partir de marzo.

Los pagos de intereses de la deuda alcanzaron a 1390 millones de pesos durante junio, mientras que el pago de remuneraciones a empleados y funcionarios del Estado ascendió a 1980 millones. Asimismo, el superávit financiero acumula en el semestre un aumento de 71,3 por ciento respecto de igual período del año anterior, lo que representa en términos absolutos una mejor de 55.570 millones de pesos.