La Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), un poderoso lobby de las principales empresas del sector, criticó la reforma tributaria que impulsa el gobierno bonaerense y advirtió que provocará un incremento en los precios de los alimentos y afectará el nivel de actividad económica. La Cámara de Diputados de la provincia tratará hoy el proyecto de ley respectivo, enviado por el gobernador Daniel Scioli a la Legislatura y, en caso de lograr la media sanción, mañana mismo se discutirá en el Senado.

Mediante un comunicado, la Copal remarcó que “como esta entidad ha manifestado a las autoridades provinciales, la reforma tendrá un impacto negativo sobre los procesos productivos de nuestra industria, afectando los niveles de actividad, empleo, consumo, inversión y, también, en los precios de los alimentos y bebidas”. En los primeros días de diciembre pasado, Jorge Zorreguieta, titular del Centro Azucarero y ex secretario de Agricultura durante la dictadura de Jorge Rafael Videla, asumió la titularidad de Copal en reemplazo de Alberto Alvarez Gaiani.

El proyecto de reforma contempla, entre otros puntos, el cobro del Impuesto a los Ingresos Brutos a las industrias con una facturación anual superior a los 60 millones de pesos. La iniciativa ya fue criticada por la Unión Industrial Argentina (UIA), mientras que cuenta con el aval del sector pyme.

El titular de la cartera de Economía bonaerense, Rafael Perelmiter, resaltó la importancia de esta iniciativa “que le otorgará a la Agencia de Recaudación Buenos Aires (ARBA) las herramientas legislativas que permitan accionar con mayor dureza y velocidad sobre la evasión”. El proyecto propone aplicar una alícuota del uno por ciento por el Impuesto a los Ingresos Brutos a las industrias que facturen más de 60 millones de pesos. Las pymes mantienen su condición de exentas. Perelmiter explicó que “ese uno por ciento que facturan arriba de 60 millones representa mil empresas, el 2 por ciento de la cantidad de establecimientos industriales radicados en la provincia, pero que facturan el 68 por ciento del total de la actividad industrial bonaerense”.

El proyecto elimina el impuesto inmobiliario urbano para determinadas viviendas. “A partir del 1º de enero de 2009, las casas de características humildes no están gravadas, mientras que otras tendrán un descuento”, apuntó el ministro. El gobierno bonaerense busca incrementar en 900 millones de pesos sus ingresos de este año a través de la reforma, cifra que se eleva a 2200 millones de pesos en 2009.