Argentina desembolsó ayer 2345 millones de dólares para pagar los vencimientos de los títulos de deuda Boden 2012. El pago implicó superar el 50 por ciento de la deuda asumida con los ahorristas afectados por el corralito bancario que aceptaron los títulos. El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, aseguró que el país podrá afrontar todos los vencimientos de este año (resta uno por 4300 millones de pesos, en diciembre) y que si bien las deudas a pagar el año que viene resultan “más pesadas que este año”, no preocupan a la actual administración. Por otro lado, el funcionario señaló que “la Argentina está trabajando para llegar a un acuerdo con el Club de París”. Distintos economistas consultados por PáginaI12 opinaron sobre el futuro de estas negociaciones.

El pago correspondiente a la amortización de capital e intereses del Boden 2012, por un total de 2345 millones de dólares, se compuso de 2178 millones de dólares correspondientes a la amortización de capital, y de 167 millones en concepto de intereses, cubiertos con fondos del Tesoro. “El Estado argentino tiene recursos para cumplir con el plan financiero sin problemas”, aseguró Lorenzino. “Cumplir con un vencimiento es un crédito a favor, sobre todo cuando todavía queda la renegociación con el Club de París”, señaló a PáginaI12, Fernando Izzo, de la consultora Abc Cambiario.

Tras el anuncio del pago del vencimiento de los Boden 2012, Lorenzino indicó, durante una conferencia de prensa, que se está negociando para llegar a un acuerdo con el Club de París, por una deuda calculada en 6300 millones de dólares. Los principales acreedores son España (24,1 por ciento), Japón (22,2) y Alemania (22,2). “Ni cerca ni lejos, estamos en el medio del proceso de negociación que tardará lo que tenga que tardar. Hay buena predisposición de ambas partes”, afirmó el secretario de Finanzas sobre las negociaciones en danza.

“Mi lectura es que desde afuera existe la voluntad para alcanzar un arreglo. Pero Argentina deberá modificar un poco los términos de su oferta. Si existe la decisión de llegar a buen puerto, la deuda se soluciona”, sostuvo a PáginaI12 Miguel Kiguel, economista en jefe del Banco Hipotecario. El Club de París está exigiendo que el Fondo Monetario Internacional intervenga en esa negociación, posición que hasta el momento es continuamente rechazada por el gobierno argentino.

“Los europeos están aislados de la Argentina, por eso quieren que el FMI intervenga. Creo que tendremos que ceder en ese punto”, afirmó a este diario Izzo. Sin embargo, para Kiguel, el principal problema en esta renegociación no es la intromisión del FMI, sino los crecientes cuestionamientos a las estadísticas oficiales. “Este puede ser un problema más complejo que la intromisión del Fondo. Si el FMI enciende la luz amarilla sobre el Indec, los problemas para una renegociación serán mayores”, graficó Kiguel.

Los distintos especialistas consultados por este diario coinciden en que si el Estado toma la decisión política de llegar a un acuerdo, lo conseguirá. Sin embargo, la actual coyuntura local –post crisis con el sector agropecuario– complica las cosas. “Hoy por hoy, las negociaciones están más o menos estancadas. La disponibilidad de fondos para afrontar esa deuda, si bien siguen estando, se encuentran más comprometidos, a la luz de la salida de capitales de los últimos meses”, explicó a PáginaI12 Marina Dal Pogetto, del Estudio Bein y Asociados.

Según datos del Banco Central, los depósitos del sector privado disminuyeron en mayo 5700 millones de pesos (un 3,4 por ciento), por la caída de 3300 millones en las cuentas a la vista (-3,8) y por la baja de 2300 millones en la colocación a plazo (-3,1).