El gobierno de Hugo Chávez y el grupo Techint anunciarán en las próximas horas un acuerdo para efectivizar el traspaso de las acciones de Sidor al Estado venezolano. El precio acordado sería de 1650 millones de dólares por el 50 por ciento de la acería y el holding ítalo-argentino se quedará con el 10 por ciento del paquete accionario. El monto es la mitad de lo que reclamaba la familia Rocca, aunque el doble de lo que el presidente Chávez pretendía pagar por la principal siderúrgica de su país. Finalmente, Matesi y Tavsa, dos de las proveedoras de insumos de Sidor, que pertenecen también a Techint, no entraron en la adquisición.

A mediados de mayo, Chávez decretó oficialmente la nacionalización de la empresa controlada por el grupo internacional Ternium, que tiene como accionista principal a Techint. El argumento principal fue que no abastecía el mercado interno de manera suficiente ni a precios razonables de acuerdo con sus costos porque privilegiaba la exportación. Además, se la acusó de pagarles salarios muy bajos a sus empleados. La decisión generó un conflicto de intereses que desembocó en una negociación para acordar un traspaso consensuado. La letra chica se terminó de definir hace unos días, cuando el CEO de Ternium, Daniel Novegil, viajó a Venezuela. Los 1650 millones de dólares son un punto intermedio para limar la diferencia, pues Techint pedía unos 3600 millones de dólares por Sidor, y Chávez ofreció 800 millones.

En su última visita al país, en la Cumbre del Mercosur, Chávez aseguró que se iban a evaluar los términos del contrato. “Hay que contar tubo por tubo (...) y en dos meses fijaremos el precio definitivo”, dijo el mandatario, en referencia a la auditoría que se estaba terminando de realizar durante esos días para ponerle precio a la empresa. Entre los puntos que faltaba afinar se discutía la posibilidad de que Techint quede liberada para presentar una demanda ante el Ciadi, pero la información indica que finalmente eso no ocurría.

Chávez dijo además que esperaba que el consorcio Ternium, que hasta su nacionalización controlaba a Sidor, mantenga una participación en la compañía. El mandatario bolivariano reconoció que se buscaba acordar un “precio básico” de referencia. Su intención es transformar a la compañía en una “empresa socialista” incrementando los salarios y las atenciones laborales a los empleados. También buscará reducir las exportaciones de Sidor y aumentar las provisiones de acero para el consumo interno.

El diario Universal de Venezuela informó la semana pasada que Chávez pretendería nacionalizar otras empresas del grupo Techint. Se trataba de Matesi, que se dedica a la elaboración de briquetas, insumo de la industria del acero, y Tavsa, fábrica de tubos sin costura. También trascendió la intención del Estado venezolano de quedarse con Sidernet y La Monumental, importantes filiales de Techint para la provisión de materias primas y bienes intermedios a la siderúrgica del Orinoco. Sin embargo, todavía no habría definiciones sobre este punto, pues lo único que se estuvo negociando hasta ahora es el precio de Sidor.