A la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le impactó tan negativamente que el Banco Central de España haya hecho un informe crítico sobre la economía argentina, que ayer se refirió dos veces al tema. Primero, para señalarle sus errores de pronóstico en España, por las consecuencias económicas y sociales del estallido de la llamada burbuja inmobiliaria. Y luego, al desempolvar un informe del mismo banco, de abril de 2001 –ocho meses antes del derrumbe–, en el que señalaba que en la Argentina “las perspectivas para el futuro próximo han mejorado sensiblemente”.

Al mediodía, en un acto en la planta de Peugeot en Palomar, la Presidenta había dicho: “Después de las cosas que han pasado en España, deberían dedicarse a pronosticar más sobre las cosas de ellos que sobre las de los demás”. Pero por la tarde, aún con el enojo a flor de piel, recurrió al archivo y encontró dos informes del Banco Central de España de enero y abril de 2001, con fallidas predicciones sobre el buen rumbo que tendría la economía argentina en los meses siguientes. Entonces decidió, por una vía inusual, grabar una declaración de 4 minutos que fue difundida anoche a los medios de comunicación.

En ella, la Presidenta señala: “Además de no haber pronosticado su propia situación como país, cuando uno mira el informe del mismo Banco Central de España sobre la Argentina en enero del 2001 y en abril de 2001 advierte claramente que en realidad el análisis y las predicciones en economía no son su fuerte”.

“En enero de 2001 se publicó el informe trimestral, antes de la peor crisis que haya tenido nuestro país, financiera, económica, moral e institucional y social. ¿Qué decía el Banco Central de España? ‘En Argentina, si bien la actividad económica permanece débil, las perspectivas para el futuro próximo han mejorado sensiblemente tras la instrumentación del paquete de ayuda del Fondo Monetario Internacional en la última parte del año 2000’”, leyó textualmente la Presidenta.

Y continuó: “Más tarde, más cerca del incendio, en abril de 2001 decía en otro informe: ‘En cuanto a la Argentina, ha de destacarse que después de un período de turbulencias políticas, el Gobierno ha logrado la aprobación de un ambicioso plan que persigue un cuádruple objetivo: reactivar la economía, cumplir los compromisos fiscales ligados a la ayuda del FMI, equilibrar el saldo exterior y recuperar la confianza de inversores y prestamistas internacionales’. Lo cual revela dos cosas: o que bien no hacen análisis demasiado acertados o lo que hacen son análisis absolutamente interesados”.

Luego de extenderse sobre los motivos de aquel informe favorable de 2001 y contrastarlo con el difundido el lunes por el Banco Central español, la Presidenta lo achacó a “falta de seriedad y fundamentalmente a la irresponsabilidad con que se abordan temas que muchas veces deciden inversiones y en definitiva la vida de los argentinos y de todos los habitantes del mundo, que parecemos estar sometidos a estos opinólogos que resultan ser traders en el mundo de colocación de bonos y que toda la vida pasa por la colocación de un bono a tal o cual tasa”.