Las Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) reclamaron la inmediata eliminación de los controles y requerimientos para las exportaciones de carne. La respuesta del Gobierno a las presiones de los ruralistas no tardó en llegar: el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, remarcó la necesidad de la intervención del Estado en el sector y apuntó que “la liberalización de todos los mercados es imposible, cuando estuvo vigente ese modelo así nos fue”. Para exportar carne las empresas tienen que solicitar un permiso, el Roe-Rojo, y los frigoríficos deben tener un encaje productivo del 75 por ciento de su capacidad de almacenamiento. Hoy por la tarde Cheppi se volverá a reunir con el Grupo Lácteo para continuar las negociaciones con el sector.

El Gobierno les aseguró ayer a 40 intendentes bonaerenses que el objetivo de la política agropecuaria es mantener los precios de los alimentos al alcance de toda la población y les comunicó la importancia de las medidas que se tomarán para aumentar la producción de carne, leche y granos. El encuentro se realizó en Casa de Gobierno y participaron el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Ricardo Echegaray, y Cheppi.

“En un modelo económico como el que estamos llevando adelante es necesaria la intervención del Estado, en todas las cadenas, y en los productos alimenticios que tiene que ver con el consumo popular mucho más”, sostuvo el titular de Agricultura. Desde Carbap reproducen los argumentos neoclásicos y sostienen que los controles a la exportación no aseguran el abastecimiento de carne a precios accesibles en el mercado interno. “Controlando el Gobierno distorsiona el mercado, necesitamos que fije reglas claras porque así no hay futuro y en cuatro años hay que importar carne”, afirmaron a este diario desde la entidad. Y agregaron que “si se liberaliza el mercado se pueden sostener los cortes populares con los excedentes de exportación”. Pero desde el Gobierno apuntan que lo que no explican los dirigentes de Carbap es que si el Estado no pusiera ningún tipo de control al sector los precios de diferentes cortes aumentarían considerablemente.

Además de la “libertad de comercio”, el comunicado distribuido por Carbap tiene varios reclamos: exceptuar de retenciones a la carne, eliminar todo tipo de compensaciones, la participación de las entidades agropecuarias en la dirección de la Oncca, darle previsibilidad al negocio y la exención del Impuesto a las Ganancias para los productores que tengan que liquidar los rodeos por razones de emergencia, entre otros pedidos. Según trascendió, en la charla con los intendentes, Cheppi señaló que están trabajando para mejorar el precio y la rentabilidad en los sectores menos eficientes y optimizar los controles sobre la cadena de comercialización.

“No quieren ponerse en regla porque históricamente estuvieron en la informalidad. La Mesa de Enlace no viene a los foros donde hay diálogo permanente. Piden eliminar las compensaciones porque no sirven, pero lo cierto es que aumentaron 648 por ciento”, apuntaron desde la Oncca a PáginaI12. Tras el encuentro en la Casa Rosada, Echegaray afirmó que “la crítica del campo está vacía de contenido” y sostuvo que las normas implementadas por el organismo “priorizan la seguridad alimentaria y “están dando absoluta previsibilidad” a los productores y operadores de los mercados a futuro. Además recordó que se está cumpliendo con la meta de exportación acordada con la Mesa de Enlace, de la cual Carbap forma parte.

Las autoridades de Agricultura y los representantes del Grupo Lácteo volverán a reunirse hoy. Analizarán entre la industria, los tamberos y el Estado el precio de la leche. El equipo de Cheppi quiere conseguir “un precio que abarque una buena cantidad de tambos y que tengan una buena rentabilidad para que lograr mayor producción, como este año que aumentó 8 por ciento”. El otro tema que debatirán es el precio de corte para las exportaciones de leche en polvo, que en las últimas semanas bajó de precio.