El Senado recibió ayer el proyecto de regulación de las empresas de medicina prepaga que anteanoche obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados. La velocidad con que pase por aquel cuerpo dependerá de la voluntad política del Gobierno para convertirlo en ley, que por el momento parece firme, después de más de tres años en que la cuestión estuvo empantanada en el Congreso. Una de las autoras de la iniciativa, la diputada Patricia Vaca Narvaja, hizo referencia al tema: “Pudimos sancionarla porque contamos con la decisión y el acompañamiento de la presidenta Cristina Fernández, la ministra de Salud, el jefe de Gabinete y el ministro de Economía”, destacó.

Otro legislador oficialista que expresó su satisfacción por la votación en Diputados, con 188 a favor y una abstención, fue Sylvestre Begnis, presidente de la Comisión de Salud y Acción Social. “Cuando el proyecto pase al Senado seguramente será transformado en ley. Hubo cerca de 46 propuestas sobre medicina prepaga en los últimos 20 años” que no pudieron prosperar, recordó. El dato refleja la efectividad del lobby de las compañías del sector.

“Hasta hoy el aumento de cuotas era establecido en forma unilateral por la empresa prepaga, sin presentar estudios de costos, y las cuotas subían cuando el asociado cumplía 65 años; a partir de ahora el Estado tendrá participación (en la definición de las tarifas) a través del Ministerio de Salud, que será la autoridad de aplicación”, mencionó Begnis. En realidad, también participará el Ministerio de Economía, a través de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor. Entre este organismo y Salud se evaluará el nivel de las cuotas y se fiscalizará que las empresas cumplan con la cobertura comprometida, entre otros muchos puntos.