El referente de Proyecto Sur Fernando “Pino” Solanas aseguró que es correcta la decisión del Gobierno de volver al sistema de jubilación estatal. “Saludamos la decisión de acabar con el negociado de las AFJP impuesto por (Carlos) Menem y (Domingo) Cavallo en 1994. Fue un sistema de saqueo del poder financiero que se adueñó del país”, aseguró Solanas a través de un comunicado. La decisión del Ejecutivo también recibió el apoyo de la CGT y de diferentes organizaciones.

“Las AFJP convirtieron un sistema solidario formado por el aporte de varias generaciones de trabajadores en un sistema hipócrita y mezquino de imprevisión social –aseguró Solanas, quien luego agregó–: el traspaso de los aportes jubilatorios a los privados provocó un brutal quebranto en la seguridad social, que tuvo que cubrirse con títulos de deuda pública, que compraban las mismas AFJP. Fue un negocio redondo.”

Por su parte, la CGT defendió nuevamente la medida del Ejecutivo. “Se termina el negocio de estas cajas privadas que lucraron durante catorce años”, indicó el secretario adjunto de la central obrera, Juan Belén. A su vez, el segundo de Hugo Moyano señaló que no habrá despidos en las AFJP. “Van a trabajar en otro lugar, que decidirá la Anses”, manifestó el sindicalista. Además, la CGT renovó su pedido a las empresas para que “se abstengan de despedir personal” en el marco de la crisis financiera mundial.

Otro de los apoyos a la decisión de Cristina Fernández de Kirchner vino por parte del secretario de Coordinación del Ministerio de Desarrollo Social, Carlos Castagneto. “El paso dado tiene que ver con el necesario regreso del Estado a asumir responsabilidades clave e indelegables como en materia de seguridad social, que es lo que sucede en los primeros países del mundo como España, Francia y Gran Bretaña”, señaló el funcionario.

El viceintendente de Córdoba, Carlos Vicente, también fijó su posición sobre la reestatización del sistema jubilatorio, aunque solicitó que “existan cuentas separadas”. “Estamos frente a una oportunidad histórica de terminar con un experimento neoliberal a costa de los ahorros de los trabajadores que ya fracasó rotundamente en Chile, el país utilizado como conejillo de Indias para ponerlo en práctica y exportarlo”, aseveró Vicente, pero pidió por la intangibilidad de los aportes, tal como está solicitando la oposición parlamentaria.