ECONOMíA › DISCURSOS CALIENTES EN LA SESION DE DIPUTADOS
Legisladores oficialistas y de la oposición cruzaron reproches, se pasaron facturas y se tomaron de la Biblia y la psicología para fundamentar sus posiciones durante diez horas de debate.
› Por Sebastián Premici
Luego de diez horas de debate, la Cámara de Diputados seguía discutiendo la nacionalización de las AFJP. Los discursos de los diputados pasaron por una reflexión sobre la propiedad privada, la Biblia, la psicología y críticas cruzadas.
Tal cual vino haciendo desde que el proyecto de nacionalización de las AFJP ingresó al Congreso, el titular de la Comisión de Previsión, Juan Carlos Díaz Roig, arremetió contra los argumentos de la oposición. Primero señaló que los aportes jubilatorios no pueden considerarse como un derecho privado. “Ese dinero no es como una acción que puede comprarse y venderse. No es un derecho privado y sí un derecho previsional a cumplir”, señaló Díaz Roig. De esta manera, el diputado desterró el dicho opositor de que el gobierno estaba confiscando la plata de los aportantes, ya que según su entender, ese dinero es una promesa a futuro. Y luego le dedicó un mensaje especial para Elisa Carrió. “Habría que leer toda la Biblia y no sólo el Apocalipsis. Como dice también la Biblia, ‘hay que honrar a tu padre y madre’”, agregó el legislador, quien desprendió los primeros aplausos del oficialismo.
“En 1994, el Partido Demócrata Progresista votó junto al diputado Martínez Raymonda en contra del sistema de capitalización y pedíamos armar un sistema de jubilaciones manejado por el Banco Nación. En nuestro proyecto proponíamos que el Estado no podía invertir más del 50 por ciento en títulos públicos. Creo que ahora estamos cometiendo el mismo error que hace 14 años”, aseguró Luis Alberto Galvarisi, asesor por aquellos años del ex diputado Alberto Natale del Partido Demócrata Progresista, hoy integrante del PRO.
Antes del choque entre América González y Patricia Bullrich habló la diputada Fernanda Reyes, la referente económica de la Coalición Cívica. Aprovechó su intervención para criticar la movilidad de las jubilaciones (“movilidad inmóvil”, ironizó Reyes), el manejo de los fondos públicos para Aysa, los superpoderes, el “imprudente” anuncio sobre el Club de París sin acordar con el Fondo y la subejecución de obras públicas. “Con estas votaciones a las apuradas se rompe con el reglamento de la Cámara. Parece una matriz de un gobierno autoritario”, acusó la joven diputada.
La sesión de ayer, lejos de contar con densos argumentos a favor y en contra del proyecto de nacionalización de las AFJP, tuvo muchos mensajes subliminares –o pases de factura– entre legisladores. El díscolo Felipe Solá arremetió contra sus por ahora compañeros de bancada. “Se nos ha dicho que somos esquizofrénicos porque siempre votamos en contra. Todo lo contrario, no somos esquizofrénicos. Aprobamos en general el Presupuesto; la ley de movilidad, que deberá modificarse a raíz del proyecto que se está tratando hoy (por ayer). Si votamos con obediencia debida, los efectos de la crisis sobre el país serán peores”, argumentó Solá, en una clara respuesta al titular del bloque, Agustín Rossi.
El bloque de la Concertación (ex radicales K que se alejaron del cobismo), formado por cuatro radicales y un justicialista, votó a favor del proyecto de nacionalización de las AFJP. “En el caso del bloque de la UCR, no entiendo por qué votarán en contra de un proyecto que siempre pidieron. Respeto su decisión, pero la lógica indicaría que deberían votar a favor en general y solicitar cambios en la votación en particular, como harán los del SI y el socialismo”, afirmó a este diario el radical Norberto Erro, legislador que responde políticamente al intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
El SI dio su voto positivo al proyecto del Ejecutivo. La encargada de explicar el porqué fue María América González, quien tuvo un fuerte cruce con Patricia Bullrich (ver página 3). El titular del bloque, Eduardo Macaluse, señaló a PáginaI12 que a partir de que se apruebe el proyecto, será prioritario controlar el destino de los fondos.
–¿Qué les hace pensar que no se utilizarán para pagar vencimientos de deuda? –le preguntaron.
–Nada, por eso decimos que hay que controlar lo que haga el Estado. Por eso también propusimos que la Anses sea un órgano autárquico y no estatal, de esa manera nos aseguramos que los fondos no puedan ser embargados en el exterior, por ejemplo. Hay que estar atentos y controlar –respondió.
Leonardo Fabre, secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social, estuvo ayer recorriendo los pasillos del Congreso, luego de una reunión con Carlos Tomada. “Esperamos que las AFJP colaboren con el Ministerio de Trabajo enviando la nómina de empleados, ya que no todos cumplen las mismas tareas. Con esa información se podría comenzar a delinear los traspasos”, señaló.
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