“Al fin el país sabe que el endeudamiento externo ha sido un atraco millonario”, aseguró ayer Hugo Arias, coordinador de la Comisión de Auditoría de la Deuda Externa de Ecuador. Al referirse a las irregularidades que encontró la CEA, Arias aseguró que “más del 80 por ciento de la deuda corresponde a refinanciamientos y apenas el 20 por ciento a proyectos en desarrollo”. Además, sostuvo que el proceso “nunca correspondió a los intereses del país sino de los acreedores, porque ellos manejaron procedimientos ilegales en unos casos e ilegítimos en otros, y todos perversos”.

“Sólo para tener una idea cabe señalar que mientras el país recibió créditos por unos 80.000 millones de dólares, hasta el momento va pagando más de 127.000 millones y todavía nos queda un saldo de 17.000 millones de dólares”, detalló. Los montos mencionados incluyen deuda pública y privada, aclaró al tiempo de señalar que actualmente el saldo de deuda pública bordea los 10.300 millones de dólares. El especialista especificó que la deuda más perjudicial para el país es la comercial (bonos Global 2012, 2015 y 2030), pues “es la más cara y la más corrupta”, y bordea los 4000 millones de dólares, que representa un 90 por ciento de la deuda pública.

Las declaraciones de Arias aparecen después de que el gobierno de Ecuador dejara en suspenso el viernes el pago de 30,6 millones de dólares por intereses de los bonos Global 2012 y que anunciara que estudiará hasta el próximo 15 de diciembre si paga esa cantidad o inicia juicios internacionales al considerarla irregular. El mes pasado el presidente Rafael Correa había advertido que la caída de los precios del petróleo podría obligar a su gobierno a revisar el pago de sus obligaciones con los acreedores.