Las pymes somos esenciales pero invisibles a los ojos de la política. Buscamos con ahínco ideas y hacemos propuestas que reflejan lo que podemos elaborar desde el lugar en que estamos, por lo tanto siempre es posible que otros las mejoren. Estamos conscientes de nuestras limitaciones, carecemos de capacidad de lobby y llegamos tarde, cuando los asuntos están definidos. Crece nuestra preocupación ante la crisis mundial y la desaceleración de nuestra economía y consideramos que tenemos mucho que aportar.

El lunes pasado, en el Salón Augusto Cortázar de la Biblioteca Nacional nos propusimos realizar el primer encuentro de Carta Abierta de los Empresarios Pymes Nacionales por la construcción de un modelo productivo al servicio de toda la sociedad. Ese es un debate pendiente desde siempre.

A ese encuentro se convocó no sólo a las cámaras, a sus empresarios adheridos, sino a todos los empresarios del sector, independientemente, a aquellos que sienten que esta propuesta refleja algunas de sus preocupaciones. La invitación se realizó con una “carta intención” que logró ser enriquecida y modificada como resultado del debate. Los ejes principales del debate fueron:

- nuestra supervivencia;

- la situación del 40 por ciento de las empresas del sector que se encuentran fuera del sistema;

- la política fiscal que, entendemos, requiere una modificación profunda;

- el crédito blando que nos permita mantener los niveles de producción realizando inversiones productivas;

- el “compre argentino”, las posibles formas de implementación, sus actores;

- el mercado interno, manteniendo e incluso aumentando la capacidad de consumo que es nuestro principal destinatario, además de vincularse esto directamente con el objetivo siempre presente en nuestras discusiones y declaraciones: lograr un país para todos;

- impedir el dumping que destruye el aparato productivo que tanto costó recuperar;

Muchos funcionarios del Gobierno nos escuchan, no podemos negarlo. Incluso, durante la crisis agraria, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que hay una puerta abierta para discutir la problemática de los sectores. A través de los medios de difusión manifestamos reiteradamente que queremos ser considerados y realizar nuestro aporte. Diputados, funcionarios y distintos bloques ubicados dentro del “progresismo” han sido invitados a este encuentro. Queremos que lo conseguido se sostenga, que no avance sobre nosotros nada parecido a la década de los ’90.

Nuestro país tiene una potencialidad de desarrollo industrial que no está siendo aprovechada. Pese a encontrar algunos interlocutores oficiales se hace muy difícil para nuestro sector introducir algunos temas de debate, como la segmentación cuando se discute en la Mesa del Salario; esto no significa menor salario sino su instrumentación, el costo final que tiene para nuestra unidades productivas. Es necesario abordar la discusión del rol de las pymes en el Mercosur, sus fortalezas y debilidades, el cómo exportamos.

Argentina creció a tasas importantes con el aporte de decenas de miles de pymes que en cuanto comenzaron a registrar mayor actividad cancelaron sus deudas y se abocaron a las inversiones posibles. Dentro de nuestro sector hay una dinámica asombrosa todavía no descubierta ni proyectada, por lo tanto no es objeto de políticas activas. Obtener estas políticas es el objetivo convocante, por eso es del interés de todos los empresarios del sector. En la defensa del proceso democrático, de lo logrado hasta hoy nuestro mejor aporte es realizar una fuerte discusión para obtener lo que falta. Creemos que es tan necesario como posible ser visibles a los ojos del Gobierno.

* Presidente de CEEN.