El proyecto de elevar el impuesto al gasoil en un punto porcentual, de 21 a 22 por ciento, ya tiene dictamen de la Comisión de Presupuesto. El incremento generará una recaudación adicional de 100 millones de pesos, que serán destinados a compensar las tarifas de los transportes de pasajeros en “áreas urbanas y suburbanas” del Interior del país. Quedan exceptuadas la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana. El proyecto lleva la firma del titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y de los presidentes de las comisiones de Presupuesto, Gustavo Marconato, y de Agricultura, Alberto Cantero. Este último apuntó que el incremento en el impuesto al gasoil “no generará impacto sobre el precio final al consumidor de ese combustible”. En cambio, permitirá “moderar los costos del transporte y, por lo tanto, evitar sucesivos aumentos de la tarifas de los pasajes de transporte público de pasajeros”. Según explicó, se trata de “una transferencia de recursos hacia los transportes del interior absolutamente”, es decir, sin generar ningún ingreso extra para las petroleras. El impuesto al gasoil fue creado durante el gobierno de Fernando de la Rúa y fijado originalmente en 0,05 pesos por litro. En 2002, bajo la presidencia de Duhalde se pactó la alícuota de 18,5 por ciento del precio, antes de impuestos. Finalmente, durante la gestión kirchnerista se llevó al 20,2 por ciento en 2005 y al 21 por ciento en 2007.