La Reserva Federal volvió a advertir sobre una mayor caída en la actividad económica estadounidense. La entidad que conduce Ben Bernanke asegura que la economía se debilita desde octubre, como consecuencia de una caída en el consumo, especialmente en el sector de las ventas minoristas y de autos. Sin embargo, la expectativa de que el Congreso apruebe un salvataje destinado a la producción automotriz sirvió de impulso para el mercado bursátil. Además se conoció que el Tesoro prevé la posibilidad de que las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, recientemente rescatadas, bajen la tasa de interés para los préstamos hipotecarios a 30 años. En Wall Street el índice industrial Dow Jones subió 2,1 por ciento. Del otro lado del océano las alzas fueron más moderadas y apenas superaron el punto porcentual.

El mercado neoyorquino volvió a moverse por promesas de más salvatajes del fisco a sectores económicos. Mientras la FED dio a conocer el libro beige con oscuros pronósticos para la economía estadounidense, el sector automotor reunía compromisos de todas sus partes para alcanzar un alivio. Desde la Casa Blanca se encargaron de manifestarse abiertos a la idea de una ayuda a las automotrices. El salvavidas podría ir más allá de los 25.000 millones de dólares. En tanto, las terminales General Motors, Chrysler y Ford solicitaron hasta 34 mil millones de dólares para escapar a la quiebra.

El presidente electo, Barack Obama, solicitó a la industria automotriz en crisis que presente un plan “realista” a los congresistas para obtener ayuda masiva del gobierno. En el sindicato de la industria automotriz se mostraron dispuestos a hacer concesiones para ayudar a rescatar a los tres grandes fabricantes estadounidenses de vehículos.

El Bank of America anunció que eliminará, durante su fusión con el banco de inversiones Merrill Lynch, hasta 30 mil empleos. La cifra se sumará a los 250 mil puestos que fueron destruidos durante el mes pasado, según informó una consultora estadounidense a dos días de que se conozcan las cifras oficiales del gobierno. La respuesta de la Bolsa fue un avance de 2,1 por ciento para el Dow Jones y de 2,9 por ciento para el índice tecnológico del Nasdaq.

En Europa la situación es igualmente preocupante, a la espera de alguna acción del Banco Central de la región. El mercado automotor alemán se presenta al borde del abismo para desbarrancarse aún más en 2009 y alcanzará su peor resultado desde la reunificación del país en 1990, según previsiones de la Asociación de la Industria Automotriz de Alemania (VDA), difundidas en Francfort. Mientras, el banco público regional alemán BayernLB comunicó que en el tercer trimestre del año registró pérdidas operativas por mil millones de euros como consecuencia de la crisis en los mercados financieros.

El Banco Nacional de Islandia anunció que a partir de hoy dejará flotar “libremente” la cotización de la corona, accediendo así a una de las medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para conceder un crédito por 2100 millones de dólares y salvar al país de la bancarrota. Los mercados en el Viejo Continente finalizaron así con leves alzas. La Bolsa londinense cerró 1,1 por ciento arriba; París ganó 0,4 por ciento; Frankfurt, 0,8 por ciento; Madrid, 0,5 por ciento; Milán, 0,1 por ciento; Amsterdam, 0,3 por ciento; y Estocolmo, 1,1 por ciento.