Esta vez hubo contención. El Banco Central permitió un leve ajuste en el dólar en las primeras operaciones y sobre el final de la jornada corrigió la escapada. La intervención del organismo apareció cuando la cotización mayorista superaba los 3,54 pesos. Al cierre, en ese segmento la divisa ganó un centavo y medio y, al público se replicó en un centavo, a 3,55 pesos. La demanda siguió sin encontrar sustento en las liquidaciones de los exportadores que volvieron a brillar por su ausencia. Para los cambistas, el real seguirá marcando el ritmo local del tipo de cambio. La moneda brasileña retrocedió ayer 1,7 por ciento a 2,391 por dólar. La bolsa porteña operó en línea con el resto de las plazas internacionales (ver aparte) y cerró con una caída de 1,6 por ciento, hasta los 1048 puntos, y acumular una pérdida de 7,6 en la semana. Los bonos cerraron con su peor desempeño de la semana. El Descuento en pesos cayó 4,5 por ciento y el Par quedó 6,1 por ciento abajo.