Una nueva suba del dólar despejó ayer cualquier duda acerca de la intención de las autoridades monetarias de depreciar el tipo de cambio. Pero la pregunta es ¿hasta dónde? En las últimas cinco ruedas el Banco Central convalidó alzas escalonadas de entre uno y dos centavos y medio en la cotización mayorista de la divisa estadounidense. Ayer avanzó algunas milésimas a 3,554 pesos, aunque tocó un máximo en el día de 3,56. En las pizarras del microcentro, el billete al público avanzó por quinta vez consecutiva un centavo a 3,57 pesos. La Bolsa se sumó a la recuperación de Wall Street y el panel de empresas líderes avanzó 3,15 por ciento. Los bonos tuvieron un desempeño dispar y los volúmenes continuaron deprimidos.

“El mercado alienta la suba, pero regulando para evitar desbordes en las ventas”, explicó a este diario el responsable de una mesa de cambios. Con el correr de los días, la intervención del Central se fue haciendo mucho más notoria. Ayer intervino fuerte: vendió billetes en el mercado de contado y en contratos a futuro. La entidad monetaria que conduce Martín Redrado detuvo de esta manera una escalada inicial y puso un techo en 3,56 pesos. El volumen operado elevó el promedio del mes al negociarse unos 405 millones de dólares. El stock de reservas se redujo hasta los 47.045 millones de dólares.

La plaza local se movió según el ritmo de Wall Street y cerró con un avance de similar envergadura que la plaza neoyorquina (ver aparte), de 3,2 por ciento. La Bolsa porteña movilizó unos 34,3 millones de pesos. Las autoridades de la Bolsa de Comercio recibieron el balance de Siderar para el último trimestre del 2008. En el marco de las presentaciones de resultados corporativos que se extenderán hasta el 11 de marzo próximo, la compañía del grupo Techint informó una ganancia de 1366 millones pesos, un 0,7 por ciento por encima del ejercicio 2007. Durante el cuarto trimestre, en cambio, obtuvo una pérdida de 387,5 millones de pesos, contra una ganancia de 389,2 millones de igual lapso del año pasado. El rojo fue adjudicado por Siderar a la caída de las ventas de la compañía.

Por su parte, la Comisión Nacional de Valores volvió a extender, en este caso hasta el 30 de abril próximo, la suspensión del tope máximo de 10 por ciento que rige para la recompra de acciones propias. Las empresas que actualmente están llevando a cabo una agresiva política de recompra de sus propios papeles son los bancos Macro y Patagonia, Cresud, Pampa Energía y Edenor. Según datos del mercado, entre principios de 2008 y hasta el 4 de febrero de este año las compañías cotizantes adquirieron un total de 836,6 millones de pesos en acciones propias. En tanto, los títulos públicos recuperaron terreno: el Boden 2012 ganó 3,2 por ciento y el 2013 quedó 3,7 por ciento arriba, mientras que la emisión 2015 escaló 6,5 por ciento.