El Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria para frenar el conflicto en la empresa autopartista Mahle, cuyos dueños alemanes quieren cerrar la fábrica. A pesar de la intervención gubernamental, la planta sigue tomada por sus 500 trabajadores, quienes denunciaron el vaciamiento sistemático de la empresa, versión que fue ratificada por el propio titular de Trabajo provincial, Carlos Rodríguez. En el Día del Trabajador, los obreros de Mahle realizarán el viernes un acto juntamente con otros sectores industriales de Amstrong, Villa Constitución y la UOM nacional. Por su parte, el ministro Carlos Tomada está siguiendo de cerca la situación pero sin intervenir oficialmente.

Los trabajadores de la fábrica autopartista Mahle de Rosario tomaron el viernes pasado la planta en defensa de su fuente laboral, luego de que los dueños de la compañía comunicaran al gobierno nacional sus intenciones de cerrar la empresa. Son 500 trabajadores que no quieren quedar en la calle. Mahle es proveedora de grandes automotrices (Volkswagen, Audi, BMW, Toyota, Ford, General Motors, entre otras) y el 50 por ciento de su producción es exportada hacia Estados Unidos y Europa.

En diciembre del año pasado, los dueños de la fábrica adelantaron vacaciones, mientras que en febrero impulsaron un régimen de suspensiones, que había sido aceptado por los trabajadores. Según informó a este diario el delegado gremial Claudio Maldonado, los dueños de la empresa ingresaron a la planta tres días antes de comunicar su cierre a los trabajadores para llevarse documentación y registros administrativos y legales de su gestión. Frente a ese panorama, y a pesar de la conciliación obligatoria dictada por la provincia de Santa Fe, los trabajadores siguen esperando por la reactivación de la fábrica.

“Se llevaron en los últimos tiempos documentación sobre procesos de producción y, aunque existe el saber de los trabajadores, está claro que (los dueños) no quieren seguir produciendo aquí”, indicó Rodríguez, quien ratificó la versión de los trabajadores. Según indicaron los delegados de la autopartista, el propio Antonio Caló, titular de la Unión Obrera Metalúrgica, se puso al frente de las negociaciones para tratar el tema con Tomada. Caló está invitado al acto del viernes, aunque existe cierta resistencia de trabajadores del sector metalmecánico de Amstrong (maquinaria agroindustrial) porque le critican su falta de apoyo al sector industrial relacionado con el campo.

“En Brasil, a raíz de la crisis económica, esta misma empresa echó a 2500 trabajadores. Acá ya comunicaron sus intenciones de irse del país”, explicó a este diario Juan Cantarella, gerente general de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes, quien además agregó que existirían aproximadamente una docena de otras fábricas del sector dentro del procedimiento preventivo de crisis del Ministerio de Trabajo. “Es mentira cuando dicen que no hay despidos. No somos la única fábrica con problemas. Tanto el sector de los autopartistas como las maquinarias agrícolas estamos pasando por una situación compleja, que requiere una seria atención”, afirmó a Página/12 Maldonado.