“Brasil continúa siendo el país con mayores posibilidades de salir de esta crisis muy fortalecido, incluso porque la crisis llegó aquí sin la intensidad con que golpeó a Estados Unidos y Europa.” El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está confiado en que su país podrá surcar con facilidad las consecuencias de la debacle económica mundial. Por lo menos así lo afirmó ayer durante su programa semanal de radio Desayuno con el presidente. Su pronóstico de recuperación –explicó el propio Da Silva– estaría sustentado por los indicadores de todas las instituciones multilaterales de financiación.

Para el presidente de Brasil, el vendaval de la crisis ya está pasando. “Somos uno de los países con más posibilidades de salir fortalecidos de esta coyuntura”, aseveró ayer Lula da Silva. El mandatario carioca sostuvo que la industria de automóviles produjo en marzo de este año mucho más que en el mismo mes de 2008; que el banco estatal Caixa Económica Federal firmó en el primer trimestre de 2009 más contratos que en el mismo período del año pasado y que el gobierno aumentó el ritmo de ejecución de su millonario proyecto de inversiones en obras de infraestructura.

“Estamos, sin ningún optimismo, viendo mejorías en la situación de la economía brasileña. El comercio aumentó. El comercio no disminuyó en Brasil. Las personas están comprando”, afirmó el mandatario. El jefe de Estado atribuyó esa mejoría a las diferentes medidas adoptadas por su gestión.

“No existe milagro. Existen medidas concretas para motivar a los consumidores, a los comerciantes y a los industriales. Eso va a generar empleo y renta”, agregó Lula da Silva. Sin embargo, el primer mandatario dejó claro que su país tiene que estar consciente de que la crisis “es profunda y delicada” y que “necesita actuar de la forma como está actuando para poder salir lo más rápido posible de ella”.

Su optimismo no fue sólo para Brasil. También le dejó algo a Estados Unidos, Europa y Japón. Lula indicó que estos países y regiones también se recuperarán, “debido a que son grandes importadores y consumidores de los productos producidos por Brasil”.