Luego de que ingresara en el capital accionario de Chrysler y presentara una propuesta formal para adquirir Opel, la italiana FIAT parece no detenerse y ahora va por los activos de General Motors en América latina y en China y Rusia. La compañía manifestó en las últimas horas su intención de expandir “su horizonte”, lo que en la industria significa posicionarse como uno de los grupos más poderosos del sector. La intención de ampliar su presencia en la región (tiene plantas de ensamblaje en México, Brasil y la Argentina) fue deslizada por un ejecutivo de la compañía en declaraciones a la prensa francesa. En el país, fuentes de FIAT y General Motors desestimaron las versiones de que existan negociaciones firmes al respecto. La oferta sobre GM Europa cuenta, en principio, con el guiño de las partes. En tanto, el Tesoro de Estados Unidos adelantó que podría quedarse con el 50 por ciento de la compañía con la capitalización de los aportes realizados a GM para salvarla de la quiebra.

El rumor se inició dentro de la compañía. Un ejecutivo de FIAT dijo que la firma “estaría interesada en las actividades de General Motors en América latina”. Las versiones apuntaban también hacia las plantas que la automotriz más emblemática de los Estados Unidos tiene en Rusia y China. Para el caso latinoamericano los especialistas coinciden en que se trataría de un plan agresivo de expansión de negocios por parte de FIAT, ya que las actividades de GM en la región son las que, en cierta manera, sostienen los resultados globales y son las menos afectadas por la crisis. En la filial argentina de FIAT, ante la consulta de este diario, se remitieron a un documento que expresa los programas de expansión sobre los que están trabajando. Ese informe destaca los avances para la “integración en una nueva sociedad de la actividad de FIAT Group Automobiles, incluyendo la participación en Chrysler, y de General Motors Europa”. En General Motors también hubo hermetismo. Fuentes de la firma estadounidense insistieron ante Página/12 en que “no se está en conversaciones sobre el tema”. “En Latinoamérica los negocios están muy bien y es lo más sólido en el mundo desde que se desató la crisis”, explicó un alto directivo de la firma.

“GM Europa está en conversaciones con varios posibles inversores. Vemos con buen y real interés a tres posibles candidatos”, adelantó la compañía a través de un comunicado difundido para el Hemisferio Norte. A la vez, adelantaron que no comunicarán los nombres de los interesados. “No especularemos además acerca de las conversaciones que mantiene el gobierno alemán con las autoridades de FIAT”, agrega el comunicado de General Motors. En tanto, GM Europa continúa su discusión para obtener fondos que le posibiliten continuar con sus operaciones. Las marcas del grupo que se encuentran en la mira de los inversores son las europeas Opel y Saab, la estadounidense Saturn y Hammer (internacional).

Con mayor grado de avance, las negociaciones por Opel recogieron apoyos y críticas. En la carrera por tomar el control de Opel, FIAT aventaja a su rival más cercano, la autopartista Magna International, debido a que la italiana comunicó que garantizaría los puestos de los trabajadores germanos y la marca en el futuro. A sólo una semana de que GM Europa iniciara conversaciones con varios interesados, tal como ratifica el comunicado, FIAT presentó su propio plan al gobierno alemán prometiendo mantener la división Opel y al menos tres de las cuatro divisiones del fabricante en el país.

En ese sentido el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, manifestó que confiaba en que Fiat sea capaz de llegar a un acuerdo con el fabricante alemán. “Eso creo”, dijo Berlusconi en una entrevista por televisión, cuando se le preguntó si un trato era probable. Mientras tanto, el titular ejecutivo de la compañía, Sergio Marchionne, se reunió anteayer con funcionarios alemanes para discutir la oferta. “Toda la información de la que dispongo es que hay un gran interés en esta operación, que podría ser como un sueño para todos los italianos”, aseguró Berlusconi. Por su parte, los empleados de Opel no ven con buenos ojos las fusiones presentadas hasta el momento. El plan de FIAT podría costar hasta 10.000 empleos en el Viejo Continente, según el líder sindical de Opel Klaus Franz.