Desde que la AFIP modificó el sistema de comercialización de granos a partir de la resolución 2602, que entró en vigencia el 1º de mayo, el ente recaudador registró en su web 1426 contratos por un total de 419.349 toneladas, de las cuales el 74,8 por ciento correspondieron a la soja. El nuevo sistema reemplazó a las obleas que emitían las Bolsas de Cereales como primer paso para iniciar el proceso de compraventa. De esta manera, los entes cerealeros dejarán de percibir más de 33 millones de pesos anuales, equivalente a un 50 por ciento de su recaudación. Por eso no dudaron en criticar el sistema. El plazo para llevar a cabo todo el proceso de contratación estaba previsto en cinco días, pero esta semana la AFIP lo redujo a 24 horas. Por otro lado, la Federación Agraria continúa cuestionando el nuevo sistema de cartas de porte, a pesar de que en cuatro meses se entregaron casi la mitad de todas las cartas emitidas el año pasado.

“Hay muchos productores que no se quejan porque siempre trabajaron en blanco y tenían muchos vecinos que competían de manera desleal. Con este nuevo sistema de comercialización se busca la transparencia del sector”, aseguró a este diario un funcionario de la AFIP. Desde el organismo fiscalizador indicaron a Página/12 que a partir del nuevo sistema los productores “dejarán de someterse a la discrecionalidad de las Bolsas de Cereales, que eran quienes decidían en la práctica quiénes podían comercializar”.

El sistema implementado por la AFIP entró en vigencia el pasado 1º de mayo y contempla tres etapas. En la primera, los productores registrarán sus contratos en la web. Luego deberán acercarse a alguna de las 190 dependencias de la AFIP para continuar con el trámite. También deberán completar vía web el formulario 1116, que lleva la firma del comprador y vendedor. A las 24 horas de iniciado el trámite, los productores obtendrán el número de registro de la operación.

“Entre los productores y los exportadores hay en el medio un corredor, que seguramente cuenta con la tecnología (una PC y banda ancha) para comenzar el trámite. Y el que no cuenta con un gestor suele ser un productor lo suficientemente grande como para tener a su alcance la tecnología requerida”, explicaron a este diario desde la AFIP. Una de las críticas de las entidades agropecuarias es que muchos productores carecen de acceso a las tecnologías.

La segunda etapa de este nuevo sistema incluirá la participación de la Oncca y será todo vía web. El objetivo será cruzar la información de los contratos con la cantidad de hectáreas declaradas por cada productor. Para ello, se está actualizando la base de datos de productores. De los 49.000 ruralistas registrados, recién se cargaron 5000 productores.

La tercera etapa intentará cerrar el círculo de fiscalización, al cruzar los datos de los contratos y las declaraciones de los acopiadores y exportadores con las cartas de porte, sistema de permisos para circular por las rutas argentinas que era comercializado por la Federación Agraria. Las nuevas cartas de porte se complementan con un código de trasabilidad –cuya implementación comenzó hace cuatro días y ya es criticado por la FAA– para fiscalizar que dichas cartas no sean utilizadas dos veces por el mismo camión, como ocurría cuando el sistema estaba en manos de la Federación Agraria, según informaron a este diario desde la AFIP.