La plaza cambiaria continuó oxigenada por las compras oficiales que ayer apuntalaron la cotización del dólar en los mismos niveles de la rueda previa. A pesar de la apreciación del real brasileño, que sirve junto con el precio de la soja como referencia local, la divisa estadounidense finalizó medio punto arriba en el segmento mayorista, en tanto al público se ofreció a 3,73 pesos. La presencia del Banco Central equilibrando la plaza tuvo nuevamente saldo favorable y el organismo se quedó con 50 millones de dólares para sus arcas. La Bolsa porteña local intensificó su caudal de negocios, mientras que siguió la racha alcista en acciones, pero cayeron fuerte los bonos. La jornada estuvo signada por una alta volatilidad que copió a Wall Street. La plaza neoyorquina cerró sin una tendencia definida y con una leve recuperación de último momento. Los papeles de General Motors arrojaron un marcado descenso por segunda sesión consecutiva.

Con un importante volumen de negocios debido a la liquidación de divisas de los exportadores de granos, el mercado cambiario se mostró ofertado desde el arranque. “Hay un ingreso elevado de dólares, aunque algunos de los exportadores se los quedan hasta después de las elecciones”, explicó a este diario el responsable de una mesa de cambios. El Central se ubicó del otro lado del mostrador para equilibrar la cotización. En el transcurso de la rueda volcó y también absorbió dólares, sin embargo el saldo fue comprador por unos 50 millones (el promedio del mes ronda los 30 o 40 millones), ubicando las reservas en 46.603 millones. En abril los exportadores ingresaron unos 1900 millones de dólares, de los cuales el BC absorbió 700 millones. Al cierre de ayer el dólar concluyó en el mayorista a 3,7228 pesos, con un volumen operado de 433 millones.

Como contrapartida, los depósitos a plazo del sector privado en abril se contrajeron en el primer tramo del mes, continuando con la tendencia iniciada en marzo, para luego permitir una recuperación en la segunda parte. Ese cambio de tendencia posibilitó que las colocaciones minoristas detuvieran su tendencia decreciente, mientras que a los depósitos mayoristas, registrar una recuperación, de acuerdo con el informe monetario del Central.

En el plano internacional, las firmas automotrices arrastraron a la Bolsa neoyorquina, que no obstante logró finalizar en alza (0,6 por ciento arriba de la víspera en el caso del Dow Jones). El desplome más significativo lo protagonizó General Motors, cuyas acciones se depreciaron un 20,1 por ciento y cerraron a 1,15 dólar, el precio más bajo en 76 años.

La Bolsa porteña copió el recorrido de Wall Street. No obstante, noticias locales en torno del sector bancario (ver aparte) le dieron un empujón extra al mercado. El índice de empresas líderes finalizó con una recuperación de 0,9 por ciento, posicionándose en los 1525 puntos. De esta manera, el Merval acumula nuevas ruedas ininterrumpidas de suba, con lo que extiende la racha positiva a 22,6 por ciento. Las compras volvieron a beneficiar los papeles bancarios, que siguen demandados por la recuperación que experimentaron los títulos públicos en las últimas semanas. La escalada fue liderada por el Macro y el Francés, con márgenes de 8,4 y 4,2 por ciento, respectivamente. En cambio, una generalizada toma de ganancias retrajo los valores de los títulos públicos. El Descuento en pesos, el bono de referencia del canje de la deuda, cedió 2,75 por ciento y el Boden 2012, otra de las emisiones más líquidas, retrocedió 3,12 por ciento.