La inflación de mayo fue de 0,3 por ciento y acumula 2,3 en lo que va del año y 6 por ciento en doce meses, según informó ayer el Indec. Las mayores subas intermensuales se registraron en Educación (3,7) e Indumentaria (1,0), mientras que Esparcimiento (-0,1) y Otros bienes y servicios (-0,2 por ciento) cayeron respecto de abril. El rubro Alimentos y bebidas, en cambio, se mantuvo sin variaciones y en un año subió apenas 1,2 por ciento.

El análisis desagregado indica que los alimentos para consumir en el hogar treparon 0,1 por ciento en el último mes. La suba estuvo encabezada por aceites y grasas (1,1), frutas (1,1) y azúcar, miel, dulces y cacao (0,9 por ciento). Sin embargo, la carne, que tiene una fuerte incidencia en el índice de precios, cayó 0,4 por ciento y neutralizó la escalada del conjunto de los alimentos. El resto de los productos que completan las principales aperturas de este ítem registró las siguientes variaciones: productos lácteos y huevos (-0,1), verduras (0,2) y panificación, cereales y pastas (0,2 por ciento).

La carne merece una mención especial porque desde que se modificó la base para calcular el indicador, en abril de 2008, la caída en el precio, según informa el Indec, fue de 15,2 por ciento. Si se analiza cómo evolucionó el Indice General del Mercado de Liniers, que promedia el precio de todas las categorías, se puede observar que en un período similar (del 30 de abril de 2008 al 31 de mayo de 2009) el kilo vivo subió 6 por ciento y los supermercados y las carnicerías no se destacan por absorber las subas mayoristas en detrimento de sus ganancias sino por incrementar aún más los precios. De lo contrario, estarían evidenciando una conducta filantrópica que se les desconocía hasta ahora.

En el Indec afirman que antes de que se introdujeran cambios en el indicador, la muestra de carnicerías estaba en el cinturón norte del área metropolitana, donde habitan fundamentalmente los sectores de alto poder adquisitivo y las subas de precios son mayores, mientras que no había ni siquiera un local relevado en municipios como Ezeiza, Esteban Echeverría, Florencio Varela y Berazategui, donde viven mayoritariamente sectores populares y hay precios más accesibles. Sin embargo, todos los datos detallados anteriormente corresponden a la nueva serie, que ya lleva un año y un mes.

En el caso de las bebidas para consumir en el hogar, no hubo variaciones respecto de abril. El precio de las bebidas alcohólicas trepó 1,1 por ciento. Sin embargo, las bebidas no alcohólicas, con mayor incidencia en el indicador, cayeron 0,4 por ciento en promedio y equipararon el impacto que había provocado la otra suba.

Otro rubro clave es Indumentaria, que subió 1 por ciento en el mes. La variación se explica por un fuerte incremento del calzado (1,3 por ciento) y una suba menor de la ropa (0,9 por ciento). En este último caso, la ropa interior trepó 1,4 y la exterior 0,9 por ciento. En el año, la suba acumulada del rubro fue 12,4 por ciento.

Educación, por su parte, trepó 3,7 por ciento y esa cifra le alcanzó para liderar la suba de las principales aperturas. Los servicios educativos aumentaron 4,8 por ciento y los textos y útiles escolares apenas 0,5 por ciento.

Vivienda y servicios básicos subió 0,3 por ciento, impulsado por el aumento de los alquileres, que registraron una variación intermensual de 0,3 por ciento y en los últimos doce meses acumulan un incremento de 7,6 por ciento.

Por último, el rubor Esparcimiento bajó 0,1 por ciento en el último mes. La causa fue la caída de 1,9 por ciento en Turismo, porque mayo es uno de los meses más flojos del año para este sector. En los otros dos ítems que conforman el rubro se registraron subas: diarios, revistas y libros trepó 1,4 por ciento y en doce meses acumula un 21,7 por ciento, mientras que “otros servicios de esparcimiento” aumentó 1,4 por ciento y el interanual arroja un incremento del 15 por ciento.