Pese a que el Gobierno amplió a comienzos de junio las compensaciones para que el 90 por ciento de los tamberos comiencen a recibirlas, un grupo de productores de las cuencas bonaerenses y pampeanas decidió redoblar la apuesta y está preparando un acto en repudio a la política oficial para el próximo 25 de junio en Córdoba, tres días antes de las elecciones. El objetivo es dar inicio en ese cónclave, del que participaría la Mesa de Enlace, a una “Protesta tambera nacional”. “Hay una voluntad inquebrantable por parte de los productores para llevar adelante todas las acciones que resulten necesarias para salvar la lechería”, aseguró el director de Federación Agraria, Guillermo Giannasi, quien desde hace varios años viene diciendo que los tambos trabajan a pérdida, un dato que contrasta con el 4 por ciento de crecimiento interanual que registró la producción de leche en el primer cuatrimestre de este año.

La convocatoria surgió el martes en la localidad bonaerense de Trenque Lauquen, durante un acto organizado por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa. “La intención es realizar una gran jornada nacional de protesta contra las políticas erróneas aplicadas por el Gobierno”, señalaron voceros de Carbap. La propuesta es que el acto se realice en la localidad cordobesa de San Francisco.

“Además tenemos previsto regalar leche en sachet en los grandes supermercados para mostrarles a los consumidores que los tamberos no son los beneficiados”, afirmó Alberto Rodríguez Mera, presidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen. “La protesta nacional está en marcha. Néstor Kirchner intervino la ganadería y la destruyó, y ahora está pasando lo mismo con la lechería”, agregó el dirigente.

En la misma línea se expresó Giannasi: “Mientras los productores se están fundiendo, los consumidores pagan altísimos valores por los lácteos en las góndolas de los supermercados. Sin dudas, existe una desigualdad en la cadena, que es muy clara”, afirmó.

El margen de ganancia que obtienen los supermercados en algunos casos es exorbitante, pero eso no quiere decir que los tamberos pierdan plata. Actualmente, perciben cerca de 80 centavos por parte de la industria y otros 10 centavos de compensación. Eso equivale a 24 centavos de dólar, tres centavos más que los 21 centavos que percibían en el mejor momento de la década del ’90, cuando la economía estaba dolarizada.

Sin dudas, hay zonas marginales donde el ingreso es menor, pero los dirigentes del sector no piden que el Estado analice esas situaciones puntuales y obre en consecuencia, sino que asista a todos los productores indistintamente. De hecho, a comienzos de junio muchos de ellos se mostraron conformes cuando el Gobierno subió el techo de producción, a partir del cual se pueden empezar a cobrar las compensaciones. Antes sólo les correspondía a los que producen hasta 3000 litros por día y ahora el beneficio también es para los que cobran hasta 6000 litros.

También hay que tener en cuenta que el precio de equilibrio en el mercado de exportación se derrumbó. En mayo del año pasado el valor de la leche en polvo era de 4800 dólares la tonelada y en mayo de este año cayó a 2300 dólares. Eso significa que, por ejemplo, los tamberos uruguayos están cobrando menos que los tamberos argentinos, pese a que estos últimos siempre elogian las bondades del país vecino. Eso es porque allí exportan la mayoría de la producción y si el precio internacional cae se ven afectados de lleno por esa situación. Lo que los salva a los productores argentinos, en cambio, es paradójicamente el mercado interno que buscan evitar cuando piden que se liberen las exportaciones de leche en polvo.

Pese a estos datos, los dirigentes de las entidades rurales siguen insistiendo con que en el sector se trabaja a pérdida, sin mostrar ni siquiera un balance contable de un tambero, y afirman que permanentemente están cerrando establecimientos en las principales cuencas, situación que no se condice con el aumento de la producción.