Las señales de agotamiento que exhiben las fuentes de financiamiento del gasto público estadounidense preocuparon ayer a los inversores. Un nuevo dato surgido ayer sobre esa limitante en los resultados del balance de la cuenta capital norteamericana (ver aparte) se reflejó en otra jornada de pérdidas para las bolsas internacionales. Los principales indicadores también cedieron ante los temores de que los gobiernos decidan en consecuencia poner fin a los estímulos multimillonarios. También perjudicó a los inversores el dato de actividad económica en el estado de Nueva York, que cayó más de lo esperado en junio. En Wall Street el Dow Jones, indicador del sector industrial, finalizó con un retroceso de 2,1 por ciento. En el Viejo Continente, las plazas europeas cerraron con rojos que superaron el 3,5 por ciento.

La posibilidad de que se terminen los megarrescates comenzó a analizarse durante el encuentro de ministros de Finanzas de países que integran el Grupo de los Ocho. Los miembros del grupo adelantaron que estudiaban desmontar sus colosales planes de reactivación económica. A todo esto se sumó la publicación del Tesoro estadounidense, que volvió a dar cuenta de una fuga masiva de dólares, lo que afianzó la idea de que estarían por finalizarse los abultados salvavidas fiscales. Por el contrario, la revisión del Fondo Monetario en sus proyecciones de crecimiento para Estados Unidos (ver aparte) condujo a una apreciación del dólar frente al resto de los activos.

El euro alcanzó su nivel más bajo en el último mes contra el dólar, para ubicarse a 1,38 por moneda comunitaria. La escalada hizo retroceder el precio del petróleo, que cedió 1,40 dólar por barril de crudo ligero WTI. No obstante logró mantenerse por encima de los 70 dólares. El impacto fue todavía mayor en el caso de las materias primas agropecuarias. La soja en Chicago perdió un 3 por ciento, a 444 dólares por tonelada, mientras el maíz cayó 4 por ciento y el trigo 2 por ciento.

Al comienzo de la rueda, las plazas asiáticos ya habían perdido terreno. Tokio cedió 0,95 por ciento, mientras que Hong Kong y Shanghai perdieron respectivamente 2,1 y 1,7 por ciento. En Francfort, primera plaza financiera de la eurozona, el índice Dax perdió 3,5 por ciento, mientras que Londres cedió 2,6 y París un 3,2. En Madrid, el índice Ibex 35 de los principales valores perdió 2 por ciento.

En Wall Street, los principales indicadores finalizaron en rojo, afectados además por toma de ganancias en los sectores vinculados con la producción de energía. El índice Dow Jones retrocedió 2,1 por ciento, en tanto el Nasdaq, característico de empresas de tecnología, se retrajo 2,3 por ciento. La plaza neoyorquina también se vio afectada por el mal desempeño de la actividad económica en ese estado norteamericano. El índice Empire State cedió cerca de cinco puntos y quedó con un negativo de 9,4 unidades. Los analistas esperaban que la actividad en Nueva York se mantuviera, al menos, estable. En América latina, el índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo retrocedió 2,9 por ciento. En tanto, la plaza cambiaria brasileña concluyó la jornada con una depreciación para la moneda local de 1,5 por ciento, hasta ubicarse en 1,95 real por dólar.