La Serenísima no está a la venta. En una nota enviada ayer a la Bolsa de Comercio, el presidente de la compañía láctea, Pascual Mastellone, ratificó que sus accionistas “tienen decidido conservar sus tenencias accionarias y mantener inalterada la conducción histórica de la empresa”. La aclaración responde a la continuidad de “los trascendidos periodísticos” acerca de que la empresa se encuentra en proceso de venta o fusión. Si bien se había asegurado que no existía “ningún acuerdo”, la firma había reconocido que se estaba “analizado preliminarmente distintas alternativas de negocios” con la francesa Danone, con la que tiene acuerdos estratégicos.

Mastellone rechazó los trascendidos acerca de que “con distintos matices la empresa estaría en un proceso de venta”. La nota hace referencia también a otras presentaciones efectuadas anteriormente a la Bolsa de Comercio, más precisamente el 16 y 24 de junio, donde no quedaba tan en claro el futuro de la composición accionaria de la compañía. En la presentación del 16 de junio la empresa láctea reconocía conversaciones con la francesa Danone. La siguiente nota ratificaba lo expuesto en la anterior. La carta de ayer, rubricada por el propio Mastellone –las dos anteriores fueron enviadas por el ejecutivo a cargo de las relaciones con los mercados–, echó por tierra cualquier negociación e “hipotéticos cambios en la conformación accionaria de esta sociedad”.

Esa puerta que dejó abierta Mastellone fue utilizada por empresarios del sector, que deslizaron que la venta a Danone era un hecho. Hasta se especuló con la cifra y con la posibilidad de que Arcor, socia de Danone en Bagley Latinoamericana, estaría involucrada.

En medio de estos trascendidos, el ex presidente Néstor Kirchner, durante la campaña electoral, prometió a Mastellone una ayuda financiera del Gobierno. La Serenísima carga con una deuda de 230 millones de dólares en obligaciones negociables y perdió en 2008 unos 265 millones de pesos.

“La presidenta (Cristina Fernández) cree que es necesario que Argentina tenga un instrumento para financiar su estructura productiva, como lo tiene Brasil, compuesto con fondos del sistema jubilatorio para financiar a las empresas y así generar también nuevos trabajos y, como consecuencia, más aportes”, dijo el ex mandatario en una visita a la planta de La Serenísima. Si bien no dio precisiones respecto de si el Estado estaría dispuesto a aportar el dinero para así ayudar financieramente a la empresa, señaló que la decisión de estatizar los fondos jubilatorios va en dirección a fortalecer el aparato productivo.

En esa línea también se manifestó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, indicando que el Gobierno está “siguiendo muy de cerca” lo que pasa con la compañía.