Durante el encuentro de ayer de ministros en Asunción, previo a la Cumbre de Presidentes del Mercosur que tendrá lugar hoy, se firmó un acuerdo marco de régimen de comercio bilateral en monedas locales para los países del bloque regional. El mecanismo permite dejar de utilizar al dólar como medio de pago en operaciones comerciales. En relación con las controversias por los controles sobre importaciones que está llevando a cabo el Ministerio de la Producción, en particular por las licencias no automáticas, la ministra de esa cartera, Débora Giorgi, y Alfredo Chiaradía, secretario de Relaciones Económicas Internacionales, defendieron su utilización, contra las fuertes críticas de funcionarios de Uruguay y Paraguay.

La delegación argentina que participó de la reunión previa al encuentro entre los máximos mandatarios regionales estuvo conformada por Giorgi, Chiaradía, el ministro de Economía, Amado Boudou, el subsecretario de política latinoamericana Agustín Colombo Sierra y el embajador argentino en Paraguay, Rafael Romá.

El objetivo de reducir el uso del dólar para operaciones bilaterales sigue avanzando y el sistema que actualmente rige con Brasil se replicará en los demás países del Mercosur. Se trata del SML (Sistema de pagos en monedas locales) y permitirá disminuir la dependencia del dólar y ahorrar costos transaccionales, tanto financieros como administrativos. Paraguay y Uruguay se incorporarán al nuevo sistema de intercambio desde finales del 2010. Los detalles del acuerdo serán divulgados el viernes después de la aprobación oficial por los presidentes del Mercosur.

Según informaron funcionarios argentinos a Página/12, habrían avanzado puntualmente con paraguayos y también con bolivianos, que proveen electricidad y gas en un volumen significativo. La operatoria sería la misma que con Brasil. Sin embargo, se espera que la implementación tarde un tiempo, sobre todo porque los controles impositivos y su soporte electrónico no están muy desarrollados en Paraguay. Incluso los técnicos del BCRA podrían dar asistencia técnica a los guaraníes, ya que acá el sistema de control está mucho más afianzado.

Tampoco faltaron cruces por las políticas económicas adoptadas por los países frente a la crisis. El canciller paraguayo, Héctor Lacognata, afirmó que los socios no actuaron “como un bloque fuerte y coordinado” en términos macroeconómicos. El secretario argentino de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, dijo que “no pretendamos que lo que pasa en la coyuntura es causa de problemas estructurales en el Mercosur”.

Pero las críticas prosiguieron. En un comunicado oficial uruguayo se afirmaba que “la situación en materia de restricciones al comercio recíproco es insostenible, en particular para los socios de pequeño tamaño económico”. Según informaron fuentes del Ministerio de Producción que estuvieron en la reunión, Uruguay (país que asumirá hoy la presidencia de manos de los paraguayos), en la voz de su canciller Gonzalo Fernández, planteó la eliminación del uso de las licencias no automáticas de importación entre los países del Mercosur. La ministra Giorgi respondió diciendo que eso es “inadmisible”, ya que las licencias están contempladas por la OMC. Por su parte, Chiaradía definió a las licencias no automáticas como “legítimas medidas en frontera para preservar la estabilidad de la economía”. El funcionario explicó que la crisis global “ha dado lugar a que la gran mayoría de los países del mundo haya aplicado medidas comerciales de protección”. Las quejas de los pares paraguayos y uruguayos se suman a funcionarios y empresarios brasileños, que en estas últimas semanas hicieron declaraciones en la misma línea.

En su informe tras la reunión, el ministro de Exteriores paraguayo, Héctor Lacognata, manifestó también su “desencanto” hacia el Mercosur por la falta de acuerdos en temas como la eliminación del cobro del doble arancel y el código aduanero común. Ambos temas fueron eliminados de la agenda y no se tratarán hoy en la cumbre.