El Consejo Académico que revisará la metodología del IPC todavía no se formó, pero los expertos en estadística que podrían integrarlo ya comenzaron a cuestionar los informes del Indec. Tal es el caso del director de Estadística de la Universidad de Tres de Febrero, Ernesto Rosa. Además, trascendieron las críticas que otros potenciales candidatos hicieron en los últimos años. Por su parte, el flamante director técnico del instituto, Norberto Itzcovich, aprovechó un debate que mantuvo por los diarios con Víctor Beker, ex director de estadísticas económicas del Indec, para pedir que las críticas sobre cuestiones técnico-metodológicas sean “racionales, elaboradas y sustanciosas”.

Entre las universidades candidatas a integrar el Consejo figuran la UBA, Rosario, Tucumán y Tres de Febrero. Por eso comenzaron a trascender las críticas de algunos posibles candidatos y viejas observaciones que hicieron otros que ahora también aparecen entre los eventuales convocados. Ernesto Rosa se autoincluyó en el equipo que participará de la revisión y ayer sostuvo que “la principal crítica que debería hacerse es sobre la falta de claridad”. El docente advirtió que “no se tienen precisiones en cuanto a las ponderaciones en detalle de la conformación del IPC. Además, es necesario aclarar de dónde se obtienen los precios”. Rosa fue convocado en 2007 por el fiscal nacional de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, para analizar las alteraciones que realizaron funcionarios del Indec en el cálculo del IPC de Mendoza. La Untref, donde el mismo Boudou dio clases, cuenta con una maestría en Generación de Información Estadística, que está coordinada por Fernando Cerro y Gladys Massé. Ambos trabajan en el Indec y son cercanos a su actual conducción.

Juan Carlos Abril, presidente de la Sociedad Argentina de Estadística (SAE) y docente en la Universidad Nacional de Tucumán, y María Teresa Blaconá, de la universidad de Rosario y ex titular de la SAE, son otros dos especialistas en estadística muy críticos de la situación del Indec que podrían llegar a formar parte del Consejo Académico y consideran que hubo “manipulación y tergiversación de los datos”. En 2007, Blaconá sostuvo que “hechos como el desplazamiento de funcionarios de forma arbitraria y cambios en la metodología sin estudios previos son graves y tienen consecuencias nefastas difíciles de revertir”.

Un ejemplo de la supuesta manipulación surgió en los últimos días a partir de una polémica que Víctor Beker mantuvo con Norberto Itzcovich. El jueves, Beker creyó encontrar en el informe de prensa del IPC de junio una “notable contradicción”. La crítica salió publicada en una columna de opinión en el diario El Cronista. Allí Beker “descubrió” que el índice del rubro Esparcimiento, que representa el 5 por ciento del IPC, fue 106,24, mientras que los tres subrubros que se desglosan en el informe oficial (Turismo, Diarios, revistas y libros y Otros servicios de esparcimiento) habían arrojado 115,11; 122,03 y 120,67, respectivamente. Hasta ahí, una grave inconsistencia técnica, ya que sin importar qué ponderación tenga cada ítem, el promedio nunca puede dar 106,24. La aclaración oficial estuvo a cargo de Itzcovich.

El DT del Indec calificó de “patético” el análisis de Beker y lo invitó a leer la metodología. El funcionario explicó que el comunicado mensual del IPC sólo hace referencia a las principales aperturas, “las que conceptualmente se consideran más relevantes y no a todas las aperturas del índice”. Además de los ítem que aparecen en el informe, el rubro Esparcimiento está compuesto por: Equipos, conexiones y servicios de Audio, TV y computación y Juguetes y artículos para deporte. Estas dos divisiones ponderan el 64 por ciento de todo el capítulo. Itzcovich asegura que la variación está bien calculada, pero su respuesta abre un nuevo interrogante sobre el criterio que utiliza el Indec para decidir qué subitem son más “relevantes”, por qué el organismo difunde los datos desagregados de tres subrubros que representan menos de la mitad del capítulo y excluye dos que por sí solos suman más de la mitad de la división. No se conocen los datos desagregados de los subrubros que quedan afuera del informe.