Según informó ayer el Colegio de Escribanos porteño, la cantidad de escrituras que se celebraron en junio en el distrito creció frente a mayo casi un 17 por ciento. En el semestre la caída llega al 38 por ciento, sin embargo la baja interanual en junio es menor, del 29 por ciento.

La caída acumulada hasta mayo, frente al mismo período del año pasado, había sido del 40 por ciento. Por eso, la baja de 38 puntos en el semestre es auspicioso para Víctor Di Capua, presidente de la entidad que publicó los datos: “Estamos mal, pero hay una buena noticia, y es que la actividad no sigue cayendo en picada. Esperemos que una vez que se recomponga el nivel de actividad la gente vuelva al ladrillo como opción de inversión”, apuntó. Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) también marcan que la actividad está repuntando y lo relacionaron con la menor incertidumbre producto del panorama posteleccionario.

Di Capua descartó que la mejora en junio se relacione con el blanqueo de capitales en el mercado inmobiliario que lanzó la AFIP. “La evolución responde a una cuestión de mercado”, aseguró. En la misma línea evaluaron las cifras desde la CIA. Sin embargo, este mecanismo no pasa desapercibido para el sector, ya que en los últimos días los avisos clasificados de las inmobiliarias marcaban: “Aproveche los últimos días del blanqueo”.