“Lo peor de la crisis económica ya pasó.” La frase que parece provenir de un funcionario del Gobierno pertenece, en realidad, al vicepresidente de la Unión Industrial, José Ignacio de Mendiguren. A diferencia de los últimos tiempos, el directivo se mostró optimista y basó sus dichos en un informe de la central fabril, según aseguró a la salida de una reunión con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, junto con otros popes que responden a esa entidad. El encuentro continúa hoy, debido a que ayer debió ser suspendido antes de finalizar, por razones de agenda del ministro. Los empresarios habían pedido una audiencia para avanzar sobre los puntos que se tocaron durante la visita de Fernández a la sede de la UIA.

Fernández compartió a fines del mes pasado un almuerzo con la conducción de la UIA. En esa oportunidad insistió en que “no concibe planear políticas públicas sin hablar con el empresariado”. También defendió la política de subsidios a la producción que lleva adelante el Gobierno y les confirmó la inminente discusión de una nueva ley de riesgo del trabajo. Es por eso que la central fabril solicitó una audiencia, con el objetivo de que esas propuestas no comiencen a diluirse en el tiempo y se pueda avanzar en una agenda común.

A la salida del encuentro, De Mendiguren dijo: “A partir de una encuesta de más de 400 pymes en todo el país, podemos decir que lo peor de la crisis económica ya ha pasado”. El empresario acudió acompañado por otros integrantes de la junta directiva como Daniel Funes de Rioja, Federico Nicholson, Adrián Kaufman y Rodolfo Achille. El vicepresidente reconoció que se lograron avances en el tema de la nueva Ley de Riesgos del Trabajo.

El encuentro fue suspendido hasta hoy. “La reunión quedó trunca porque Fernández tuvo que acompañar a la presidenta Cristina Fernández en el diálogo con los gobernadores de La Pampa y de Tierra del Fuego”, informó De Mendiguren a la salida. “Pero vamos a seguir mañana (por hoy) a las cinco.” Los temas sobre los que volverá a discurrir la charla, además de la Ley de Riesgos del Trabajo, son el tratamiento impositivo para las medianas empresas, la desgravación de ganancias para las pymes y el financiamiento.