Las principales Bolsas del mundo sufrieron un recorte de sus respectivos índices. En la Argentina el Merval cedió 1,7 por ciento, en sintonía con la caída en la región. El dólar operó sin sobresaltos y al público se mantuvo en 3,85 pesos. Los bonos locales también registraron una toma de ganancias que los llevó a perder hasta un dos por ciento. El desempeño bursátil estuvo relacionado con la caída del petróleo. Ni siquiera pudo ser amortiguada por los pronósticos alentadores de la Reserva Federal. El Comité de la Fed aseguró ayer que las condiciones del mercado financiero mejoraron y la actividad en el sector inmobiliario logró cierta recuperación. El consumo, en cambio, continúa limitado por la destrucción de los puestos de trabajo, la pérdida del poder adquisitivo de las familias y la restricción en el crédito. De todos modos, el Comité de la Fed, encabezado por Ben Bernanke, pronostica una economía débil pero recuperándose a partir del año próximo. Para empujar esa recuperación mantuvo la tasa de interés rectora del sistema entre cero y un cuarto de punto. Informó además que comprará 1,25 billón de dólares en deuda hipotecaria. En el pronóstico coincidió el Fondo Monetario. A través de su director, Dominique Strauss-Kahn, estimó que el motor del crecimiento global “parece arrancar nuevamente”, aun cuando la crisis “no terminó”.