Después de cinco meses, las reservas del Banco Central quedaron al borde de los 10.000 millones de dólares. Sólo faltan 10 millones para alcanzar esa marca. En el último dato oficial, al viernes último, las reservas se situaban en 9883 millones de dólares, pero el Central ganó 107 millones entre el lunes y ayer por sus intervenciones en el mercado cambiario. En este contexto, el dólar libre bajó otro escalón. Quedó en 3,48 pesos para la compra y 3,53 para la venta, un centavo por debajo al cierre de anteayer. También se notaron caídas en el dólar futuro. El veranito se extendió a las tasas de interés, que volvieron a descender, aunque el Central sólo logró colocar la mitad de las Letras que licitó.
Ayer, el BC embolsó otros 70 millones de dólares, gracias a la fuerte liquidación de divisas por parte de los exportadores –82,3 millones– y la escasa demanda de empresas, bancos, importadores y público minorista: apenas 12,3 millones. El dato es importante porque refleja que los grandes operadores no esperan turbulencias a partir del levantamiento del corralito, el lunes que viene.
No obstante, el Central no quiere correr riesgos y pretende asegurarse la oferta de divisas. Lanzó una circular por la cual se obliga a las empresas emisoras de títulos de deuda en moneda extranjera a liquidar los dólares que obtenga en la suscripción en la ventanilla del BC. Este no será el último ajuste del control de cambios, ante la eliminación de las restricciones bancarias y la falta de acuerdo con el FMI.
El control de cambios le permitió al Central estabilizar el tipo de cambio y ganar dólares en el mercado. En lo que va del mes lleva embolsados 483,7 millones, y en la city creen que se romperá el record de 534 millones de octubre. Desde julio, cuando la paridad cambiaria se estabilizó tras tocar un pico de 4 pesos por dólar, el BC ganó 1903,4 millones de dólares. En el mismo período, las reservas crecieron sólo en 360 millones debido a los pagos que se efectuaron a los organismos internacionales.
La calma financiera incluye la caída de las tasas de interés. Las Letras del Banco Central (Lebac), que hace cinco meses rendían 130 por ciento anual, ahora cedieron a 7,5 por ciento en el tramo a 30 días; al 6,5 por ciento a dos meses de plazo y al 16 por ciento a tres meses. La tasa a seis meses se ubicó en 47 por ciento anual. Estas marcas implican retrocesos de entre 1,0 y 2,5 puntos respecto de las últimas licitaciones. Pero la continua baja de las tasas dio lugar a una pulseada entre el Gobierno y los bancos compradores de Lebac, que pretenden rendimientos más importantes. La puja derivó en que de los 240 millones de pesos ofrecidos, los operadores suscribieron sólo la mitad: 119,8 millones. En cambio, se llevaron todas las Letras dolarizadas por un total de 34 millones, aunque estos instrumentos no ajusten por tasa de interés. Para los inversores, la nueva estrella financiera es la Bolsa. Las acciones volvieron a subir ayer, esta vez un 0,7 por ciento en promedio, y acumulan una mejora de 15,5 por ciento en el mes.