ECONOMíA
› LOS BANCOS RECLAMAN COMPENSACIONES POR 59.000 MILLONES
La banca viene por todo y algo más
Las cuentas que hacen los banqueros sobre la compensación que les correspondería para no pagar los costos del terremoto ascienden a casi 60 mil millones de pesos, incluyendo una eventual redolarización.
› Por Claudio Zlotnik
Los bancos ya le pusieron precio a la crisis: 59.000 millones de pesos. Esa es la compensación total que reclaman al Gobierno para salir indemnes del terremoto económico. Más de la mitad de esa suma ya fue reconocida por el Ejecutivo y, de hecho, se están girando a las entidades financieras los respectivos bonos en dólares (Boden 2012). Los banqueros piden compensaciones por distintos motivos: desde la pesificación asimétrica entre créditos y depósitos, el pago de amparos en dólares o bien en pesos pero al tipo de cambio libre y la eliminación del CER para determinados préstamos. Al mismo tiempo, ya le advirtieron a Roberto Lavagna que la eventual redolarización de los depósitos le costaría al Estado casi 19.000 millones de pesos.
El argumento central de los financistas para hacer su pedido radica en que si no recibieran la millonaria compensación estatal, el sistema financiero colapsaría. Y apoyan su razonamiento en que fue el Estado quien, a inicios de este año, rompió las reglas de juego devaluando y pesificando la economía. También, en que ninguna crisis económica pudo resolverse sin un fuerte subsidio estatal a la banca. No obstante, el reclamo de los bancos pone al Gobierno frente a una decisión de hierro, en un contexto social crítico.
La lista de reclamos de los financistas es la siguiente:
- Pesificación asimétrica y deudas con el exterior. La compensación ya asumida por el Gobierno por estos conceptos trepa a unos 9000 millones de dólares para el conjunto del sistema. La mayoría de los bancos ya empezó a recibir los Boden 2012. La pesificación asimétrica refiere a que mientras los depósitos en dólares fueron pesificados a 1,4 peso más el CER, los créditos quedaron a la relación uno a uno entre el peso y el dólar que rigió durante la convertibilidad.
Por otra parte, el Estado entregó bonos dolarizados por la deuda que las entidades financieras tomaron en el extranjero. En total, los bancos adeudan 16.679 millones de dólares. Como el Gobierno pesificó el activo de las entidades, cubrió el bache patrimonial con los Boden 2012. Con estos títulos en su poder, los bancos tienen la posibilidad, incluso, de cancelar deuda vieja: es lo que acaba de proponer el Banco Río-Santander, al lanzar un canje de sus Obligaciones Negociables (títulos de deuda) por los Boden. Con este mecanismo de compensación, el Ejecutivo sólo privilegió a los bancos, dejando de lado a las empresas endeudadas afuera.
- Amparos. En la Asociación de Bancos calculan una compensación estatal cercana a 4000 millones de pesos. Es por la diferencia entre 1,40 peso más CER por cada dólar depositado –la paridad que se hacen cargo las entidades financieras– y el tipo de cambio al que se concretó el amparo. En algunas consultoras de la city estiman que ese desequilibrio podría trepar a 6000 millones.
- Reemplazo del CER por el CVS. Los financistas quieren una compensación de 4000 millones de pesos. Surge porque, en lugar de ajustar por la inflación, habrá créditos que lo harán por el flamante coeficiente salarial, dando lugar a una divergencia entre la variable de ajuste de los depósitos (pasivos) y la de algunos préstamos (activos). Se trata de las líneas personales inferiores a 12.000 pesos, los prendarios hasta 30.000 pesos y los hipotecarios hasta 250.000. Si bien el Congreso ya sancionó la ley, falta la promulgación.
- Redolarización. Si bien el fallo de la Corte aún permanece en el campo de las indefiniciones, los financistas ya sacaron cuentas sobre el costo que tendría la sentencia. Mencionan un monto aproximado: 18.700 millones de pesos. Surge de pasar a dólares los depósitos del corralón (reprogramados). Lavagna ya se opuso a que el Estado se haga cargo de una eventual dolarización.
Respecto de los ahorristas y acreedores de la Argentina, Guillermo Nielsen, secretario de Finanzas, dijo ayer que “no podrán evitar sufrir pérdidas”. En cambio, no se pronunció sobre la situación de los bancos, un sector que está pidiendo compensaciones por 59.000 millones de pesos, monto que supera por poco a todo el presupuesto nacional para 2003.