En los últimos días, la nafta comenzó a escasear en las estaciones de servicio, sobre todo en las pertenecientes a la red YPF. Fuentes de la empresa reconocieron ante Página/12 los faltantes, pero niegan estar retaceando combustible. De hecho, remarcan que en enero de este año vendieron un 10 por ciento más de naftas que en el mismo mes de 2009 y un 2,5 por ciento más que en diciembre. Incluso suben la apuesta y le apuntan a la competencia al afirmar que la escasez no es sólo por el aumento de la demanda sino porque Shell, Esso y Petrobras, no conformes con el precio local del combustible, están procesando menos crudo.

Los datos de procesamiento se pueden corroborar al comparar la capacidad instalada con la producción efectiva que releva la Secretaría de Energía. El año pasado se procesaron 29,5 millones de metros cúbicos sobre una capacidad total de 33,4 millones (88,3 por ciento). YPF procesó 17,6 de 18,2 millones posibles (96,2 por ciento); Shell 4,6 de 5,7 millones (80,9); Esso 4,2 de 4,9 millones (87,2); y Petrobras 3 de 4,5 millones (apenas 66,6 por ciento).

Esa diferencia en los porcentajes de procesamiento tiene su correlato en las ventas. Según datos de la Secretaría de Energía, el año pasado se comercializaron en el mercado local 5,7 millones de metros cúbicos, 4,4 por ciento más que en 2008, pero esa suba, que resulta insuficiente frente al crecimiento de la demanda, estuvo impulsada sólo por YPF, que trepó 12,5 por ciento, pues las ventas de sus competidores cayeron. Esso colocó 677 mil metros cúbicos (3,3 por ciento menos que un año antes), Shell 922 mil (2,7 por ciento menos) y Petrobras 647 mil (9 por ciento menos).

La baja es consecuencia del poco incentivo que dicen tener las petroleras en un mercado en el que los precios son monitoreados de cerca por el Gobierno. Shell expresó con claridad esa posición en octubre del año pasado cuando montó un stand en la Expo Estación 2009 con la leyenda “En la Argentina, el que más vende más pierde”. Allí la política energética oficial fue blanco de todas las críticas, aunque los presentes también se acordaron de YPF a la que acusan de utilizar su poder de mercado para fijar, en connivencia con el Gobierno, un precio testigo que afecta la rentabilidad del sector, aún luego de las últimas subas. Por ejemplo, en Capital Federal la red ACA de YPF vende el litro de nafta super a 3,12 y el premium a 3,80, mientras que en Shell cuestan 3,39 y 4 pesos, respectivamente.

Si se analizan las ventas de naftas premium, se puede observar que todas las petroleras vendieron menos que el año anterior. Petrobras retrocedió 26,6 por ciento, Esso 24,6, YPF 17,9 y Shell 11,3 por ciento. La menor caída de Shell en este segmento se explica porque todos sus esfuerzos están puestos en comercializar la nafta V-Power que le deja los mayores márgenes de ganancia. Igual no pudo evitar el retroceso porque la mayoría de los consumidores optan por la nafta super, ya que no tiene diferencias con la variedad premium, salvo para los vehículos de alta gama.

En el segmento de la nafta súper, YPF aumentó sus ventas 25,7 por ciento incrementando su participación de 50,1 a 56 por ciento. Las ventas de Esso bajaron 1,1 y su participación pasó del 13,1 al 11,5; Petrobras cayó 4,7 y su porcentaje de mercado se redujo de 14,4 a 12,2 por ciento. Mientras que Shell aumentó sus ventas 1,2 por ciento, pero contrajo su porción en este segmento de 16,8 a 15,1 por ciento debido a la fuerte suba de YPF.

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