El Fondo del Bicentenario todavía respira. Al menos ésa fue la visión que desplegaron ayer varios legisladores y funcionarios del oficialismo luego de la decisión de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y la fallida sesión en el Senado. En el primer caso, la Sala IV de ese tribunal resolvió aceptar el pedido extraordinario del Ejecutivo y elevar el tratamiento del FoBic a la Corte Suprema. Los magistrados tomaron esa decisión sin levantar la medida cautelar que pesa contra el uso de las reservas. Sin embargo, el procurador del Tesoro, Joaquín Da Rocha, señaló a Página/12 que “la Corte resolverá por la no judicialización del proceso, por lo que automáticamente caería la cautelar sobre el FoBic”. El supremo tribunal no tiene plazos para expedirse. En la arena parlamentaria, a partir de la fallida sesión en la Cámara alta, el Frente para la Victoria cree que ganó una semana para negociar con bloques aliados un apoyo al FoBic. Incluso, desde el Senado se habla de un posible proyecto de ley –que tendría la venia de los pampeanos Carlos Verna y María Higonet–, en vez de tratar el decreto 2010. Además, existen expectativas por el discurso que el lunes dará Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración del nuevo período de sesiones ordinarias.

“El fallo de la Cámara es parcialmente favorable. Los jueces entendieron la gravedad institucional del tema, por eso aceptaron pasar la causa a la Corte Suprema. Por otro lado, la decisión de la sala de fallar con efecto devolutivo se debió a no querer convertir en abstracta la cuestión”, sostuvo Da Rocha. Si bien la Corte no tiene plazos para emitir un fallo, el procurador del Tesoro consideró ante Página/12 que la “gravedad institucional” manifestada en el fallo de la Sala IV será argumento para que los supremos tomen una decisión lo antes posible.

En varias oportunidades, los ministros de la Corte indicaron que todo el proceso por el uso de las reservas no debía judicializarse y que el fondo de la cuestión debía resolverse en el Congreso. “En la demanda realizada por San Luis, la Corte Suprema dijo que el tema del FoBic debía resolverse en el Parlamento, para no caer en la judicialización del proceso. Si en este caso llegase a fallar de la misma manera, automáticamente caería la medida cautelar”, afirmó Da Rocha.

El Gobierno pretendía que la Cámara en lo Contencioso Administrativo fallase con “efecto suspensivo”, para poder constituir el FoBic antes que sesione el Congreso, donde se preveía un rechazo al decreto 2010 en ambas cámaras. “El único preocupado por el Fondo es Boudou, porque él fue el impulsor del DNU. Lo que ahora está en juego es la puja política en torno de este tema, más allá del uso de las reservas”, manifestó a Página/12 una alta fuente del FpV, en diálogo permanente con la Presidenta.

Antes de la sesión en el Senado, la misma fuente avizoraba un panorama complicado en el Parlamento. Sin embargo, el favor –involuntario o acordado– que le hizo Carlos Menem al oficialismo, al no concurrir a la sesión preparatoria, cambió los ánimos del oficialismo.

“Todo indicaría que Menem no aparecerá. Esto obligará a que el oficialismo y la oposición inicien nuevas negociaciones, tanto por las comisiones como por el Fondo del Bicentenario. Antes de la sesión de ayer, el FoBic estaba totalmente trabado en el Senado y su tratamiento era casi imposible. Por eso se empezó a ver con buenos ojos la posibilidad de avanzar con la creación del Fondo a través de un proyecto de ley”, señaló a este diario un senador oficialista.

La idea del proyecto de ley fue acercada por el propio Carlos Verna, quien se mostró contrario a tratar un DNU, pero adelantó que tenía preparada una “iniciativa alternativa” al decreto. La falta de quórum en el Senado –a pesar de que en la víspera la oposición había asegurado a través de un acta que contaba con 37 legisladores– también movilizó a los diputados oficialistas. Si anteayer daban por muerto al FoBic, ahora se animan a hablar de una posible negociación para avanzar en el tema. Sin embargo, a la hora de dar precisiones, las autoridades del bloque prefirieron llamarse a silencio “para no arruinar la nueva estrategia”.

El próximo 2 de marzo está convocada la sesión especial en Diputados solicitada por la oposición, quienes dicen tener entre dos y tres voluntades por encima del quórum requerido (129 legisladores). “Como viene la mano, no creo que alcancen el quórum, al igual que pasó hoy (por ayer) en el Senado. La oposición conservadora sólo piensa en términos electorales y no quiere encontrar una solución al conflicto por las reservas”, afirmó a Página/12 Eduardo Macaluse (SI), quien ratificó que los once legisladores de centroizquierda no asistirán a la sesión especial.

Ante este complejo escenario, algunos legisladores del oficialismo intuyen que durante el discurso que dará Cristina Fernández de Kirchner el próximo lunes podría ofrecerse alguna alternativa frente a la encerrona judicial y parlamentaria.