El ministro de Economía, Amado Boudou, “está más firme que nunca en el cargo”, indicó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Desmintió las versiones que circularon durante las últimas jornadas sobre un posible alejamiento del funcionario, criticado por lo bajo en el oficialismo por los problemas que generó la forma en que se creó el Fondo del Bicentenario y por el demorado canje de deuda. En el mercado, la confirmación ayudó para el repunte de los bonos, aunque no alcanzó para que las acciones se recuperaran luego de la fuerte caída de la jornada anterior.

Para Aníbal Fernández, se trata de jugadas para “inquietar a los mercados”. “La Presidenta no va a ratificar al ministro de Economía, porque se ratifica a alguien que en algún momento estuvo en duda su presencia y continuidad en el cargo”, agregó. La incertidumbre en el mercado también viene por el lado del Fondo del Bicentenario, que ayer sumó otro escollo a partir de la resolución de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que concedió el recurso para llegar a la Corte pero no en forma suspensiva, con lo cual las reservas siguen trabadas.

El MerVal cayó 0,2 por ciento, con un volumen total negociado de 54,4 millones de pesos. La baja más relevante en el panel principal fue para Petrobras Brasil (-0,5), seguida por Telecom (1,9). El mejor rendimiento lo tuvo la siderúrgica Siderar, que ganó 1,8. El índice líder se mantenía en terreno positivo hasta la última semana, pero en las últimas dos ruedas pasó a perder 0,3 por ciento en el mes y 1,2 en el año.

El flojo rendimiento de la city porteña contrastó con la recuperación en Wall Street, donde los indicadores subieron luego de que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aclarara que la tasa continuará baja por un tiempo prolongado. En la región, el reducido de la Bolsa de San Pablo cayó 0,6 por ciento. En el mercado de títulos públicos se produjo un repunte luego de las caídas de la jornada previa. El Discount en pesos subió 1,5 por ciento, aunque su versión en dólares con ley extranjera cayó 2,4.

Por su parte, el dólar cerró plano, en 3,88 pesos para la venta, en una rueda con negocios reducidos. Sin embargo, el artilugio que los inversores utilizan para la fuga de capitales, el “contado con liquidación”, mostró un dólar requerido, que creció de 3,95 a 3,98 pesos, lo que también manifiesta un escenario de cierto nerviosismo. El Banco Central continuó vendiendo divisas en los plazos cortos del mercado de futuros. Las reservas llegaron a 47.820 millones de dólares. En tanto, el euro quedó en 5,20 pesos para la compra y 5,30 para la venta, un centavo de pérdida.