Febrero fue un mes para el olvido en materia bursátil. Los inversores que realizaron sus colocaciones en bonos y acciones locales perdieron hasta un diez por ciento. Los títulos públicos se llevaron la peor parte. La discusión por el uso de las reservas internacionales para cancelar deuda –que continúa ahora en la Justicia– y las especulaciones acerca de un alejamiento de su cargo del ministro de Economía, Amado Boudou, arrastraron a estas cotizaciones. Ayer, el Merval finalizó con un alza de 0,4 por ciento, mientras que los bonos recuperaron hasta un 2,5. En la plaza cambiaria no hubo perdedores ni ganadores. El dólar al público en bancos y agencias del microcentro finalizó a 3,88 pesos, cuatro centavos por encima del último cierre de enero.

El índice de acciones Merval finalizó en 2211,7 puntos, con una caída de 3,8 por ciento en febrero respecto de enero y de 7,2 por ciento en el acumulado del año. La baja se dio a pesar de que el petróleo a nivel internacional exhibió una recuperación de 9,3 por ciento, a 80 dólares la tonelada, y convirtiéndose en uno de los activos con el mejor desempeño en febrero, y la alta incidencia de empresas vinculadas con la actividad en el indicador. Los balances deficitarios de Tenaris empeoraron esta semana el magro de-sempeño del panel de empresas.

En el Merval sólo arrojaron resultados positivos en el mes Petrobras Brasil, el 4,6 por ciento, y Petrobras Energía, con una mejora marginal de 0,2 por ciento. En cambio, las caídas estuvieron lideradas por el Banco Francés (con 7,7 por ciento), seguido por Edenor (6,9), Grupo Financiero Galicia (6,8), Banco Hipotecario (5,1), Banco Macro (4,7), Aluar (4,1) y Pampa Holding (-4,1). Completaron el panel los retrocesos de Tenaris (un 3,9 por ciento), Transener (3,8), Banco Patagonia (2,1), Siderar (1,9) y Telecom (1,2).

En títulos públicos, el balance también fue negativo, con excepción del cupón atado a la marcha de la economía, en pesos, que ganó 9,5 por ciento en el mes. Los retrasos en la reapertura del canje de deuda, la discusión en torno del uso de las reservas internacionales y los rumores sobre un alejamiento de Boudou del Palacio de Hacienda se conjugaron para hacer caer la cotización de los bonos. Es así que el Descuento en pesos finalizó febrero con una baja de 12,7 por ciento, mientras que el Par y el PR13 cayeron 11,1 y 7,7 por ciento. En lo que va del año el rojo de los títulos públicos asciende, en promedio, a 17,1 por ciento.

La plaza cambiaria no deparó sorpresas para el ahorrista y se mantuvo equilibrada gracias a la intervención del Banco Central. A partir de la asunción de Mercedes Marcó del Pont como su presidenta, la entidad monetaria comenzó a forzar a los bancos privados a una desdolarización de cartera otorgando cobertura con contratos a futuro.

Sin embargo, el sector privado profundizó las operaciones de cobertura y el Central debió sacrificar reservas. El stock de reservas internacionales cerró febrero en 47.801 millones de dólares, lo que equivale a una pérdida de 400 millones en el mes. En el mayorista la cotización se mantuvo casi sin variaciones (apenas un 0,6 por ciento se apreció) y siempre por debajo de los 3,86 pesos. Al público se ofreció a dos centavos más, en 3,88. El volumen operado fue de 397 millones de dólares.

El euro, por su parte, cerró en 5,30 pesos, cediendo catorce centavos en referencia a fines de enero. La caída respondió a una tendencia mundial, donde la moneda comunitaria se debilitó ante los temores que generó la delicada situación presupuestaria en Grecia y su posible contagio a la Eurozona. No obstante, ayer logró una leve recuperación de terreno luego de que se conociera un reporte publicado en Bloomberg, que asegura que el banco alemán KFW podría comprar bonos griegos como una medida de emergencia para ayudar al país helénico, dados los temores sobre la situación fiscal de las naciones de la Comunidad Europea. El euro en el mercado muncial cerró a 1,3621 dólar.