Esta vez el sainete legislativo se trasladó al Senado. Después de que la oposición no lograra conseguir quórum para tratar ayer la coparticipación del impuesto al cheque –gracias a la gastroenteritis de Carlos Menem–, el oficialismo organizó una conferencia de prensa para explicar por qué no había bajado al recinto. Según las explicaciones del jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, la ausencia se debió a que la oposición modificó lo acordado en la reunión de Labor Parlamentaria, donde se había definido que el primer tema a tratar sería el pliego de Mercedes Marcó del Pont. Luego de acusar a la oposición de estos cambios y presionar a Julio Cobos para que se respete el reglamento de la Cámara, distintos legisladores del oficialismo afirmaron que en caso de que se apruebe la coparticipación total del impuesto al cheque –algo que representa aproximadamente 10.000 millones de pesos–, el Ejecutivo eliminaría, tal cual lo adelantó Página/12 en su edición del domingo, la distribución de fondos a través del Programa de Asistencia Financiera, un instrumento que transfiere a 14 provincias 9500 millones de pesos, y el Fondo Solidario de la Soja, que representa otros 6000 millones.

La foto era llamativa. En el salón Illia se reunió una veintena de senadores del FpV para ofrecer una conferencia de prensa, tras el fracaso de la sesión de ayer. En otros tiempos, los que ofrecían conferencias de prensa para dar explicaciones y denunciar a sus contrincantes eran los legisladores de la oposición. Pero los tiempos cambiaron en el Congreso y la virtual parálisis del Senado alternará los protagonistas del quórum semana a semana. “Si no hay acuerdos responsables, el Senado tendrá problemas de funcionamiento. Estamos sufriendo hechos de violencia institucional de parte de la oposición que vulneró la proporcionalidad de las comisiones”, lanzó Pichetto frente a los periodistas. Eso fue antes de que se conociera la medida cautelar solicitada por el oficialismo por la comisión revisora de los DNU.

Más allá de las acusaciones cruzadas por el incumplimiento del reglamento del Senado, el oficialismo fijó su posición sobre la coparticipación del impuesto al cheque. “Hay un concepto erróneo en este debate. La oposición quiere hacer ver que la Nación y las provincias son cosas diferentes y no es así. Lo peligroso de este proyecto es el desfinanciamiento del Estado y la Anses, que es el organismo que paga a los jubilados y la Asignación Universal por Hijo”, aseveró Eric Calcagno.

Al oficialismo le gusta decir que los gobernadores “están más contentos cuando el Estado nacional les manda los fondos”, en vez de que ellos los administren. “Imaginemos una provincia que no puede pagar aumentos a los docentes, como Tierra del Fuego. Si nosotros coparticipamos directamente los fondos, en vez de distribuirlos con asignaciones específicas para la realización de obras, los sindicatos se comerían toda esa plata”, argumentó ante este diario un dirigente del FpV.

Para ahondar más en esta lógica, y sin ningún tipo de eufemismo, Calcagno –junto al resto de los senadores que tomaron la palabra, entre ellos José Mashans, César Gioja, Nicolás Fernández y el propio Pichetto– afirmó que las provincias perderán más plata cuando el Ejecutivo elimine el PAF y el Fondo Solidario de la Soja, en caso de aprobarse la coparticipación del impuesto al cheque. “Nosotros no queremos achicar el Estado nacional para agrandar las provincias”, reconoció Calcagno.

Más allá del debate sobre el proyecto opositor, desde algunos sectores del oficialismo empezaron a plantear la necesidad de una modificación integral de la Ley de Coparticipación, que es una deuda pendiente de 1994. “Es necesario un acuerdo federal discutido en serio, donde se ordenen los ingresos de la Nación, las provincias y municipios, y se establezcan también las obras que deben hacerse para tener un país en serio”, aseveró a Página/12 Alberto Cantero, ex diputado e integrante del Consejo Nacional del PJ. Cantero presentó el año pasado un proyecto de ley en este sentido. La semana pasada, el propio Néstor Kircher señaló que dentro del PJ se trabajaría para armar una nueva Ley de Coparticipación, que necesita del acuerdo de todos los gobernadores.

–¿Si se avanza en una nueva Ley de Coparticipación, el Estado deberá resignar recursos para poder aumentar los porcentajes para las provincias? –se le preguntó a Nicolás Fernández al término de la conferencia de prensa.

–Puede ser, habrá que analizarlo. Lo que hay que tener en cuenta en esta discusión es que las provincias pueden perder más. Otro dato no menor es que las distintas jurisdicciones tienen una deuda con la Nación de más de 100.000 millones de pesos. Esto también debe sumarse al debate –respondió el santacruceño.

Hoy habrá nuevamente una reunión de Labor Parlamentaria, donde el oficialismo y la oposición definirán cómo sigue este sainete. De haber quórum y sesión, la oposición asegura que logrará imponer los cambios en el impuesto al cheque, mientras que el oficialismo buscará aprobar el pliego de Mercedes Marcó del Pont. Este escenario se dará sólo si los bloques antikirchneristas deciden tratar primero el pliego de la economista o si Menem decide asistir al recinto, para transformarse nuevamente en el senador número 37.